Alegan que es contraproducente que uno de los principales activos de la región Enriquillo compuesta por las provincias Barahona, Pedernales, Bahoruco e Independencia esté en manos de un grupo privado, que solo ha contribuido a reforzar y consolidar las condiciones de pobreza de dicha región.
“Proponemos que estos activos pasen a través de nuestra institución a manos de las organizaciones de campesinos y trabajadores y trabajadores de la región”, dice una carta enviada al presidente, Abinader por la ANC.
Se comprometieron a desarrollar con apoyo del Estado, una cooperativa agropecuaria de producción, trabajo y servicio, que gestionará energía renovable para el ingenio.
Además plantean que el 40% de los terrenos ahora dedicado a la producción de caña sean destinados para la siembra de plátanos, guineos, frutas, vegetales y plantas medicinales; proyectos de energía solar a gran escala en las áreas salinizada no apta para el cultivo.
Explican que todo eso debe ir a articulado a un plan global de desarrollo agroindustrial y ecoturístico de la región Enriquillo.
Sostienen que en 21 años de arrendamiento el CAC no ha aportado prácticamente nada para combatir la pobreza de la región, aunque reconoce algunas acciones asistencialistas de poco impacto por medio de la Fundación Central de Barahona.
La ANC, agrupa a las principales asociaciones de productores de la agricultura familiar campesina de la Región Suroeste de la República Dominicana.
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