Por: Francisco Luciano Opinión Hará unos treinta y tres años tuve la oportunidad de ver una película cubana titulada “Un hombre de éxito” en la que se presentaba la historia de una familia de apellido Arguello , si mal no recuerdo, donde dos hermanos y su madre constituían una familia, en la que la madre se repartía de manera magnánima como ente de equilibrio entre sus hijos rivales. El filme logra de manera magistral retratar la mutación que se produce en una sarta de oportunistas que medran en la sociedad en busca de drenar en favor del sí, parte del presupuesto público y de cómo cuando están al servicio del poder de turno majan las manos de cualquiera que desde la oposición desafía, para congraciarse y mantener sus beneficios, aunque para ello tengan que calumniar o sumarse a campañas deleznables.