El futuro acorralado

Por Manuel Hernández Villeta/A Pleno Sol Opinión El adolescente dominicano que hoy llega a la edad de buscar su primer empleo, tiene los caminos cerrados. Sin trabajo y sin estudios tiene que emprender su largo trotar en la vida. Es la sociedad que le cierra las puertas, es un excluido por causas del sistema. No llega a rebelde, ni tiene causas. Sin el primer empleo no puede seguir estudiando ni mejorando su entorno. Con el primer empleo, con un salario mínimo con tope de 13 mil pesos, está con la soga al cuello. La canasta básica familiar, a nivel popular, esta sobre los 30 mil pesos mensuales.