¿Derrocar a Maduro, o eliminar el chavismo?
Por:
Ramón Antonio Veras
En
nuestro país contamos con personas sumamente inteligentes, pero ideológicamente
condicionadas para aceptar todo lo que diga el imperio, aunque sea lo más
absurdo.
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Opinión |
Aquí, en nuestro medio social, están presentes
individuos que son o se comportan políticamente ignorantes cuando así les
conviene. También abundan los políticos que son artistas de la simulación; verdaderos camaleones que un día son
auténticos y al siguiente engañadores. En sí, uno no sabe si está tratando a un
ser humano sincero o falsificado.
Sin
duda alguna, en el ambiente político nacional hay una mezcolanza difícil de
descifrar; un mejunje imposible de describir. Para darse cuenta el revoltijo
político e ideológico nacional dominicano basta con tocar el tema de Venezuela.
Los más astutos creen que es verdad lo
que dice el imperio de que su objetivo
es quitar a Nicolás Maduro, cuando la verdad es que lo que persigue es acabar
con el modelo inaugurado por Hugo
Chávez.
Para
aquellos que, por una u otra razón, creen que al gobierno de Donald Trump, le
bastaría con derrocar a Maduro, me permito transcribir lo expuesto por Elliot Abrams, ante la Cámara
de Representante:
Elliot
Abrams declaró ante el Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de
Representantes de los Estados Unidos: "Esto de atacar al chavismo es
sencillamente para nosotros una guerra de sobrevivencia y la imposición de una
razón que debe prevalecer sobre las demás, porque de otro modo estaremos
admitiendo y dando campo para que se nos destruya. ¿Imagínense, señores representantes,
por un segundo, que nosotros dejáramos gobernar a los chavistas sin ponerles
trabas, sin hacerles la guerra, permitiéndoles hacer sus proyectos sociales sin
tomar en cuenta nuestras empresas y socios, siendo que los valores nuestros han
sido los suyos por casi dos siglos? Imagínense que le sigamos permitiendo tener
toda clase de relaciones extrañas con todo ese mundo adverso a Estados Unidos,
llenando a su pueblo de conceptos e ideas que van todos contra nuestros
valores. Imagínenselo por un momento, señores representantes: esto conduciría a
la debacle y a la perdición de la democracia en el hemisferio occidental, aquí
mismo en nuestras entrañas. He ahí, la razón primordial por la cual ese tipo de
régimen constituye una amenaza para la seguridad nacional de nuestro país, algo
que ustedes lo deben saber muy bien.
En esencia, de eso se trata la lucha que
estamos librando contra este tipo de regímenes que pondrían en peligro nuestro
propio destino, la paz mundial.
Nosotros, que somos los campeones de la
democracia en el mundo, siempre hemos probado que el socialismo ha sido un
fracaso en todos los lugares en donde ha tratado de imponerse, y por lo tanto
no podemos permitir que en Venezuela eso sea la excepción. ¿Entonces vamos
acaso a permitir que en Venezuela sea exitoso el socialismo, señores
Representantes? ¿Pueden ustedes creer lo que eso provocaría en toda la región
de América Latina?, ¿Ustedes pueden imaginarse lo que representa construir tres
millones de viviendas sin la participación de la empresa privada? ¿Cuál sería
el destino de nuestro modelo si no intervenimos allí en los proyecto de salud o
educación, en la formación de sus militares y en la adquisición de los
elementos para su defensa?, ¿Vamos entonces a permitir que en ese país triunfe
el socialismo, un sistema al que le hemos venido declarando la guerra desde que
nos constituimos en democracia líder del libre mercado? Por lo tanto, el que no
esté con nosotros debe pasar por los más dolorosas privaciones, las más
terribles inseguridades, las más penosas necesidades de todo aquello que
durante tanto tiempo disfrutó teniéndonos por aliado y por el sostén de sus
costumbres, de sus hábitos y entretenimientos más preciados…".
El
señor Eliot Abrams, habló clarito. El imperio no puede permitir que el chavismo
gobierne sin ponerle trabas. Sin hacerle la guerra; cómo hacer sus proyectos
sin contar el chavismo con las empresas norteamericanas. Cómo permitirle al
chavismo mantener relaciones internacionales sin la tutela imperial.
Si se acepta la autodeterminación del pueblo
venezolano todo se iría a la debacle, y la democracia occidental, es decir, la
de la minoría nacional venezolana,
desaparecería.
Entonces,
la pregunta es ¿derrocar a Maduro, o eliminar el chavismo?
Santiago
de los Caballeros,
6
de agosto de 2019.
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