Por Elvi Paredes
Opinión |
Desde los propios comienzos de la
humanidad, los seres humanos han buscado las formas de entenderse, de
conciliar, de convivir, pues de otra forma, hoy no estuviera escribiendo estas
líneas.
Los seres humanos somos diferentes
los unos de los otros. No es solo el hecho de ser hombre o mujer. O sea, las
diferencias no son solo biológicas. Cada ser humano es único. Pensamos
diferentes, enfocamos los temas de manera distinta, aunque coincidimos en
algunos aspectos.
Sin embargo, la necesidad de preservación,
por encima de la envidia, del sectarismo, del egoísmo, de la avaricia y de la
lucha por el poder, ha llevado a que el ser humano, se avoque a la unidad en la
diversidad, por encima de sus diferencias, sin dejar de conservar sus
principios.
Hice esta breve introducción, con el
propósito de recordar que el Partido de la Liberación Dominicana, nació de la
negación de prácticas clientelistas, populistas e individualistas, que en su
momento envolvieron hasta la medula, toda la estructura del Partido
Revolucionario Dominicano, organización politica de la cual el Profesor Juan
Bosch, fue su presidente y fundador, también.
Es por ello que desde sus inicios, el
Partido de la Liberación Dominicana definió muy bien, la estructura y el método
de trabajo, a aplicar en la organización, para lograr el respeto a la
disciplina partidaria y el avance de la entidad.
En sus artículos, comprendidos del 40
al 55 de los estatutos que tienen fecha, 12 de diciembre de 1979, el Partido de
la Liberación Dominicana, establece que la organización se rige de acuerdo con los principios del
centralismo democrático, o sea, que la minoría debe acatar lo que aprueba la
mayoría.
Más adelante, en el art. 43 de los
estatutos de la fecha, el PLD establece que los organismos, órganos y miembros
deben rendir cuentas periódicas y sistemáticas ante quienes lo eligieron o
designaron.
Otro artículo preponderante es el 46,
el cual establece que la consulta a las bases se considera como un mecanismo de
participación de todo el partido en la elaboración de la línea politica y programática, así como en la elaboración y
aplicación de los planes de trabajo.
Y otro artículo, donde el fundador
del PLD estableció claramente el tratamiento de las contradicciones, fue en el
47, cuando sostiene que la Unificación
de Criterios junto al análisis de
sus posibles causas metodológicas y políticas y la educación de los miembros,
es la forma adecuada de dirimir las diferencias entre compañeros.
Se puede afirmar que el líder
histórico y fundador del Partido de la Liberación Dominicana, creo las bases
ideológicas y metodológicas en la organización para afirmar su unidad.
Y esta unidad debe estar basamentada
en la diversidad de criterios, de posiciones políticas, con el fin de
garantizar la continuidad del proyecto de nación que impulsa el Partido de la Liberación
Dominicana, y que ha ido ejecutando a través de los gobiernos del ex presidente
Leonel Fernández y del actual encabezado por Danilo Medina.
Considero que el PLD debe recobrar la
esencia que le dio origen y que le hizo crecer y ganarse el corazón y la admiración
de los dominicanos.
Pero eso solo se podrá lograr,
reasumiendo sus métodos de trabajo. Asumiendo las tareas partidarias que se
inician, no en el Comité Político, sino en los Comités de Base, supervisando
sus reuniones, abriendo locales cerrados por falta de pago, y otros por
indiferencia y dejadez.
Es escuchando a las bases, es
orientándola, es apoyándola en su tarea de ser el mejor enlace entre el
gobierno y la comunidad.
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