Danilo Medina |
SANTO DOMINGO.- Un grupo de intelectuales, académicos y activistas
políticos y sociales del país pidió este lunes la renuncia del presidente
Danilo Medina, como salida a la crisis que, a su juicio, vive la República
Dominicana por el caso de los sobornos de Odebrecht, por el que guardan prisión
ocho políticos y empresarios locales.
Los firmantes del “Manifiesto II” plantean
un “Gobierno de transición” que se comprometa a la organización de una
Constituyente por elección popular.
En el documento, los firmantes resaltan el
colectivo Marcha Verde que demanda castigo para todos los corruptos.
“El objetivo central e inmediato de la
lucha ciudadana es producir la renuncia de Medina por ser un presidente ilegal
que se reeligió violando la Constitución y la legislación electoral y
utilizando los sobornos y las sobrevaluaciones de las obras públicas
contratadas con la transnacional mafiosa Odebrecht”, aluden los suscribientes
del “Manifiesto II”.
Esto conllevaría, agregó, “a nuevas
elecciones presidenciales, congresuales y municipales en un término de un año”.
Medina llegó al Poder en 2012 y fue
reelecto por cuatro año más en 2016.
Entre los firmantes del documento se
destacan, entre otros, el intelectual Andrés L. Mateo, el médico y político
Jesús Feris Iglesias, el sociólogo Cesar Pérez y la politóloga Olaya Dotel,
Claudio Antonio Caamaño Vélez.
A continuación el texto íntegro del
manifestó seguido de la lista de las personas firmantes:
Manifiesto II
POR UN NUEVO ORDEN DEMOCRATICO QUE PONGA
FIN A LA IMPUNIDAD
El develamiento del alcance y las
profundidades de la trama PLD-Odebrecht ha generado una gran conmoción política
en la sociedad dominicana. Las confesiones de Temístocles Montas y Ángel Rondón
dejan claro que el poder se sustenta en el lavado de dinero, la manipulación
mediática, el maridaje entre los grupos fácticos y económicos, la complicidad y
el control de las instituciones del Estado.
Ha quedado evidenciada la ilegalidad del
gobierno de Danilo Medina, mandato en el cual han sido vulnerados los
principios constitucionales con la inversión de una desbordante cantidad de
recursos al margen de la ley, provenientes de los sobornos y las
sobrevaluaciones de las obras contratadas con la empresa brasileña.
Este acontecimiento representa una
importante base de sustentación para el rompimiento histórico de la legitimidad
del régimen del PLD, caracterizado por un poder desmesurado y perpetuado a
través de la inequidad y la complicidad de los órganos electorales.
Como contrapartida estamos asistiendo al
surgimiento de nuevos actores que ganan confianza en la ciudadanía y ejercen un
amplio y diverso liderazgo social que se consolida al ritmo de la marea verde,
haciéndonos ver que un nuevo futuro es posible.
Danilo Medina pretendió construir un poder
omnímodo e indestructible por medio de la imposición de una reelección
institucionalizada e infinita.
Sin embargo, el gran descontento ciudadano
es un hecho indiscutible, lo que falta es la conversión del amplio sentimiento
de indignación en un plan de acción concreto orientado hacia la transformación
integral del actual sistema de dominación que mantiene a la mayoría de la
sociedad dominicana sumida en la exclusión económica, en estado de indefensión
y vulneración permanente del Estado de derecho.
La Marcha Verde ha demostrado que ante el
bloqueo de las instituciones y la debilidad de la oposición política pueden
existir formas no orgánicas capaces de auto-organizarse tomando las calles a
través de marchas multitudinarias convertidas en un concierto desafiante de
voces, ruidos y música que a la vez se tornan espejo de su condición social y
política, anunciando así la posibilidad de decidir y abrir un nuevo horizonte
de futuro.
Este importante movimiento social ha
insertado la protesta en las redes sociales, liberando grandes energías
movilizadoras a través de una comunicación instantánea y efectiva que produce y
consolida un poder horizontal que desafía, vigila, deslegitima y ridiculiza el
poder institucional y las jerarquías políticas corruptas, los poderes fácticos
económicos y religiosos, los “ilustres” y las bocinas oficiales.
Antes que una crisis de la democracia
asistimos a su potenciación ya que toda autoridad tiene que ser permanentemente
sometida a procesos críticos puesto que la democracia se basa en un pacto de
confianza limitada hacia los representantes.
Los grandes escándalos de corrupción que
envuelven gran parte de la clase política tradicional podrían llevar a muchos
al grave error de pensar que estamos ante el naufragio o la muerte de los partidos
políticos y que la salida sería la judicialización de la política o la simple
apelación a la moralidad pública.
El gran desafío es canalizar las luchas
ciudadanas hacia la transformación del sistema de dominación y control que
mantiene a más de la mitad de los dominicanos fuera de la capacidad de ejercer
sus derechos democráticos y de vivir en un verdadero Estado de derecho.
Sin embargo, es importante subrayar que
nos encontramos frente a una crisis estructural del sistema político combinado
con la tendencia al quiebre de la hegemonía peledeísta, por lo que no puede
perderse la oportunidad de esta importante coyuntura para desperdiciarla en
fuegos artificiales.
La lección más evidente de los últimos
tiempos es que las reformas significativas no van a surgir de la buena voluntad
de los políticos y los poderes fácticos, ni de los resultados electorales, sino
que la única salida existente es potenciar la Marcha Verde como un vigoroso
movimiento político y social.
El momento demanda modificar las circunstancias
sofocantes e intolerables de nuestra vida pública, para lo cual se requiere un
análisis profundo que identifique claramente los problemas en vez de
concentrarnos en encontrar los culpables en desmedro de la elaboración de una
propuesta que nos señale con claridad el horizonte transformador.
Para ello es importante escapar del “circo
judicial”, su único valor reside en que se ha convertido en el escenario donde
todos los excrementos del sistema político y de los grupos representativos del
PLD salen a la superficie y donde todo parece indicar que el leonelismo y el
danilismo se enfrentan en una lucha a muerte.
LA COYUNTURA POLITICA DEMANDA UN GRAN
ACUERDO POLITICO-CIUDADANO
Si bien las protestas de la Marea Verde
han sido decisivas para la configuración de la actual coyuntura política, se
impone el giro hacia un plan de acción concreto de organización y articulación
a nivel nacional desde una lógica horizontal, esencialmente democrática y
participativa y enmarcada en la regeneración democrática e institucional de la
sociedad dominicana.
Lo que realmente pondría a temblar el
sistema corrupto e injusto que tenemos sería la irrupción de nuevos liderazgos
y actores sociales y políticos que tengan la confianza y la representación
efectivas del gran segmento de la población harto del engaño y la mentira, de
manera que se pueda imponer la agenda que necesitamos para producir la
transformación integral de las estructuras de poder que garantice un verdadero
Estado de derecho.
A tono con lo planteado en los párrafos
anteriores, proponemos una agenda compuesta por los tres puntos siguientes:
RENUNCIA DE DANILO MEDINA.
El objetivo central e inmediato de la lucha ciudadana es producir la renuncia
de Danilo Medina por ser un presidente ilegal que se reeligió violando la
Constitución y la legislación electoral y utilizando los sobornos y las
sobrevaluaciones de las obras públicas contratadas con la transnacional mafiosa
Odebrecht, y como consecuencia de ello llamando a nuevas elecciones
presidenciales, congresuales y municipales en un término de un año.
ACUERDO CIUDADANO POLITICO.
Entre actores políticos y sociales decididos a romper con el sistema de
corrupción incluyendo la de sus propios dirigentes. Estos actores se
comprometen a trabajar por una democracia pluralista e inclusiva. El GRAN
ACUERDO incluirá los puntos esenciales de la agenda de un nuevo gobierno de
transición cuyo compromiso principal será la organización de una Constituyente
por elección popular.
NUEVO ORDEN DEMOCRATICO. Los
actores políticos y sociales movilizados en la Marea Verde asumimos avanzar
hacia un nuevo orden político democrático que garantice servicios públicos de
calidad, distribución más equitativa de las riquezas, garantía de los derechos
y libertades individuales y un sistema electoral equitativo que abra las
puertas a los derechos políticos de la ciudadanía.
Firmantes:
Andrés L. Mateo – Escritor
Minerva Altagracia Taveras – Ciudadana
Claudio Antonio Caamaño Vélez – Activista,
político
Fátima Pumarol – Activista del movimiento
feminista de Santiago.
Ángel Alberto Bogaert – Activista,
político EEUU
Fausto Herrera Catalino – Político
Andres Lugo Risk – Abogado y político
Quisqueya Henríquez – Artista
Carlos Morel Investigador
Hecmilio Galván Economista y político
Edwin Rosario Mazara – Activista, político
EEUU
Juana Sánchez – Abogada;
Henry Francisco Encarnación – Abogado
Jesús Feris Iglesias – Medico y político
Camilo Medina – Médico
Domi García González – Economista
Elvin Calcaño Ortiz: – Profesor universitario
Fabiola Vélez Catrain – Ciudadana
Wander Gabino – Abogado;
Porfirio Leonardo – Abogado
Virginia Álvarez Gautier – Ciudadana
Delvis Santos – Comunicador;
Homero Arturo Frías – Periodista
MilagrosRicourt – Profesora universitaria
EEUU
César Rodríguez – Abogado
Anthony Stevens-Acevedo – Historiador EEUU
César Mieses – Antropólogo
Nioves Feliz – Profesora
Edwardo Rodríguez – Dirigente estudiantil
UASD Santiago
Darío Rodríguez – Excandidatoa diputado
Alpaís
Olaya Dotel – Politóloga
Reyes Boudier – Comunicador social y
activista medio ambiente
Bryan Espinal Excandidato regidor Alpaís,
Tamboril
Anselmo Muñiz – Investigador, político
Carlos Eduardo Bogaert – Medico
Luaiti N Santaella – Ciudadana
Felix Reyes Gómez – Ciudadano
Ana Feliz Lafontaine – Profesora de
Historia
Diego Girón – Activista, político
Rafael Darío Herrera – Historiador
Pedro Catrain –Abogado, politólogo
Carmen Nathalia Herrera – Comunicadora
Fernando Gil – Medico, político
Melvyn Pérez – Politólogo.
Yoeliza Matos – Activista derechos humanos
Alfredo García – Activista, político
Genaro Rincon – Abogado derechos humanos
Arcadia Bogaert – Abogada
Ángel Dario García – Abogado, político
José Díaz – dirigente deportivo
José Manuel Hernández – Movimiento
Revolucionario Caamaño Deñó
Rircy González – Abogada
Alejandro Mejía – Abogado
Alfonso Torres – Periodista
Epifania Santo – Ciudadana
Osvaldo Pereyra – Ingeniero civil
Felipe Santo – Ciudadano
Carmen Dipre – Abogada
Carlos Ramírez Díaz – Arquitecto
Luis Elio, dirigente comunitario
Santiago Molina Ayala – Ciudadano
Alanna Lockward – Escritora
Luis Vicente García – Ciudadano
Félix Alberto Reyes Taveras –
Administrador de negocios EEUU
Jeanie María Ramos – Administradora de
negocios EEUU
Iván Rafael Martínez Marte – Ciudadano
LetyMelgen – Investigadora, política
Wendy R. Tio – Publicista EEUU
Benito Marte – Contable
Wandys García – Profesora
Ricardo Antonio Borbón – Ingeniero
Agrónomo
Carlos Alberto Bogaert – Abogado EEUU
Alexandra Ramírez – Mercadología,
activista
Randy Custodio – Regidor, Azua
Polo Paulino -Abogado, comunicador social
Santiago
Raquel Rivera, – Activista feminista
Santiago
Mayobanex Reyes – Abogado, comunicador
Amelia Muñiz – Medico EEUU
Máximo Laureano – Periodista
Iluminada Cruz Toribio – Dirigente
comunitaria
Héctor Turbi – Economista
Nerys García – Mujer, investigadora
Alexis Álvarez – Arquitecto
Rubén Rodríguez – Comunicador, dirigente
comunitario
República Dominicana
18 de junio 2017
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