Por: Víctor Mateo
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Opinión |
Si algo hay que reconocerle al doctor
Fernández, sin importar bandera partidaria, es lo sagaz y audaz que resulta ser
cada vez que se lo propone. Es preciso aclarar, que nadie le traza pautas, ni
le hace agendas que no sea con su plena conciencia y autorización. Él sabe bien
cómo debe actuar según la coyuntura. Asume sus posturas con altura, de acorde a
lo que dicte la circunstancia del momento.
Muchos ingenuos, sobretodo, aquellos
de la mal llamada “oposición”, se frotaron las manos dudando que el Doctor
estaría presente haciendo lo que su maestro, el profesor Juan Bosch le inculcó:
“servir al partido para servir al pueblo”; pero se quedaron con el moño hecho,
muy mal hecho por cierto. Siempre ha sabido dejar de lado las apetencias
personales, sometiéndose a lo que las instancias de su organización política
decida, aunque sus posiciones las adopta con convicción.
La más reciente entrega de la encuesta
Gallup establece que en menos de quince días, el actual mandatario y líder del
país, el licenciado Danilo Medina, disminuye algunos puntos porcentuales, por
“supuestos acontecimientos navideños”, a lo que cabe preguntarse lo siguiente,
¿cuántos puntos le sumará la presencia de Leonel en el recién pasado acto de
proclamación al presidente Danilo? ¿A caso ese no era uno de los argumentos de
la “oposición”, la supuesta división del PLD?
Ante un Bloque Progresista debidamente
conformado, el PLD unificado y una economía sólida, según proyectan los
organismos certificados y calificados al respecto, ¿Y ahora qué dirán? ¿Qué se
usaron los recursos del Estado? Caramba, por respeto al pueblo dominicano,
¡cambien ya su guión! Pero esa es la política compai, la política.
El binomio Danilo y Leonel es
indestructible e indivisible. Ambos son los únicos alumnos de Bosch que han
logrado asumir la Presidencia de la República, y eso tiene un valor especial.
Bien es sabido que cada uno representa las dos facciones que polarizan las
simpatías del partido, aunque no menos cierto es que reconocen que uno necesita
del otro y viceversa. Así que nadie piense a la ligera, porque ahora están más
unidos que nunca, ya que lo que está en juego es el bienestar del pueblo, no el
deseo de un grupo que quiere “guisar”.
El autor es abogado y reside en
Barahona
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