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| Fidel Lorenzo Merán, presidente del CODUE |
SANTO DOMINGO.- El presidente del
Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE), Reverendo Fidel Lorenzo Merán,
protestó ante el vicepresidente de los Estados Unidos Joe Biden por la política
exterior del presidente Barack Obama de favorecer a los homosexuales a través
del “proselitismo diplomático” en varias embajadas del mundo y en la República
Dominicana.
“Obama quiere especializar la lucha
mundial por los derechos humanos única y exclusivamente a los homosexuales,
imponiendo sus criterios de política exterior en un sentido unilateral”.
Expresó Lorenzo Merán.
Señaló que esa unilateralidad también
vulnera los derechos humanos de otros grupos que no necesariamente están de
acuerdo, a los que hay que respetar, por lo que al usar el presidente Obama
todo el poderío diplomático estadounidense en esa sola dirección no es
plausible en estos tiempos.
En ese sentido, reiteró su oposición al
hecho de que la embajada de los Estados Unidos de Norteamérica se apreste
a celebrar el “Mes del orgullo gay”, proselitismo y actividad inusual e
incorrecta para una legación diplomática en un país.
Manifestó que dicha embajada faltó a la
verdad y recordó que en un comunicado oficial publicado el pasado año antes de
la llegada del embajador James Wally Brewster, se explicó que el diplomático se
dedicaría única y exclusivamente a actividades propias de su cargo.
Reiteró que desde su llegada al país
Brewster ha sido muy persistente en el tema de querer hacer de la minoría de
los gays a la que el realmente representa, en una superestructura social,
“empujar a la sociedad dominicana a la tolerancia forzada de unos valores
que gran parte de los dominicanos no está de acuerdo”.
Invitó a los diversos sectores de la
sociedad a protestar por la imposición de esa sub agenda global del presidente
Obama que se quiere establecer en el país, porque además es una violación
a la soberanía y la autodeterminación.
Lorenzo Merán expresó; que CODUE alertó
sobre la posibilidad de que Brewster se dedicara a hacer proselitismo a favor
de los gays, y que esto representaba uno de los principales puntos de agenda
del presidente Obama para imponer su política de apertura hacia ese sector.
Explicó que el tema de la homosexualidad
es una preferencia sexual, no un derecho y que además no es de reconocimiento
universal forzado, como pretenden algunos de sus miembros.
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