Hipólito Mejía, expresidente |
SANTO DOMINGO.-El Secretario General del Movimiento
Izquierda Unida (MIU) considera que el Ex Presidente dominicano Hipólito Mejía
se convirtió en un caudillo al servicio de potencias e intereses extranjeros,
con tal de recuperar la primacía perdida, como parte de una práctica que no es
nueva en la historia de la humanidad.
Miguel Mejía
líder del MIU y Ministro de Estado para Políticas de Integración Regional,
respondió la posición asumida por el ex mandatario de quien dice que en su
descocada carrera, ahora funge como abogado público del Centro de Estudios
Estratégicos Internacionales (CSIS), de Washington.
A continuación
texto de la posición que sustenta la Comisión Política del MIU a través de su
Secretario General Miguel Mejía frente a la publicación de Hipólito Mejía y las
críticas del CSIS:
HIPÓLITO MEJÍA Y
EL HONOR PERDIDO DEL CSIS
“Santo Domingo,
D.N.-En la edición del periódico “El Nacional”,
correspondiente al 20 de noviembre del presente año, se publica un farragoso
artículo del ex presidente Hipólito Mejía que peca, entre otras cosas, de una
prosa desangelada y una falta de convicción evidente, mientras resuma
cansancio, impotencia y derrota por los cuatro costados.
“En la ya larga
historia humana no es nuevo que un caudillo derrotado se ponga al servicio de
potencias e intereses extranjeros, con tal de recuperar la primacía perdida. No
pocos reyezuelos insignificantes, generales ineptos y políticos sin votantes
han intentado volver por sus fueros apoyados en las bayonetas, las chequeras o
las ideas de potencias vecinas, en algún momento, hostiles a su propio pueblo.
A esa dolorosa tradición parece estarse sumando Hipólito Mejía en su descocada
carrera, ahora como abogado público del Centro de Estudios Estratégicos
Internacionales (CSIS), de Washington.
“Con su artículo
“Algunas precisiones con respecto al documento del CSIS”, Hipólito Mejía se nos
revela como un demócrata doctrinario de alto vuelo, capaz de sentirse
preocupado por lo que denuncia como deriva la política del país, conducente a
lo que llama una “dictadura constitucional”.
“Claro que mueve
a carcajadas esta salida jocosa de quien arriesgó la vida de jóvenes
dominicanos mandándolos a la guerra de Iraq, cuyas víctimas
“democráticas” fatales, dicho sea de paso, ya suman más de un millón; del mismo
que, contra la voluntad de la nación, sumó un voto vergonzoso y genuflexo en la
ONU para mantener el bloqueo contra Cuba; de quien apoyó el golpe de Estado del
2002 contra Chávez y dio asilo a golpistas y conspiradores; de quien amordazó a
la prensa y reprimió con mano de hierro las protestas populares provocadas por
el estrepitoso fracaso de sus políticas neoliberales; del mismo turbio
demócrata, en fin, que no ha tenido empacho en declarase “admirador respetuoso
de las cosas buenas que hizo” otro demócrata ejemplar llamado Rafael Leónidas
Trujillo Molina.
“Y he aquí que,
cuando se creían rebasadas por Hipólito Mejía todas las cotas posibles del
ridículo, la incoherencia y la desvergüenza, éste ha decidido sumar una nueva
chapita a su pecho sirviendo de garante al honor perdido del CSIS.
¿QUÉ ES Y PARA
QUÉ SIRVE EL CSIS?
“El Centro de
Estudios Estratégicos Internacionales, de Washington, CSIS por sus siglas en
inglés, es una institución que se autodefine como “bipartidista y sin fines de
lucro” cuyo objetivo es la realización de estudios políticos estratégicos
y la búsqueda de soluciones a los problemas que estos plantean.
“Con más de 50
años de trabajo y una plantilla de 220 empleados, la mayor parte investigadores
y expertos, se trata, en rigor, de un tanque pensantes que se dedica a “brindar
elementos de juicio y soluciones políticas a quienes deciden en el
gobierno, las instituciones internacionales, el sector privado y la sociedad
civil”. Es obvio que con semejante estilo de trabajo y enfocado en los
temas que trata, el CSIS sea una herramienta de influencia o lobby, muy útil en
manos de quienes subsidian sus estudios o aportan los fondos para sus
actividades.
““Un vistazo a
quienes, en algún momento han formado parte de su Junta de Gobernadores,
demuestra que el CSIS es una maquinaria de influencia política sumamente
consolidada y eficaz. Entre sus principales dirigentes se encuentran Sam
Nunn, Joseph S. Nye, Richard Armitage, Zbigniew Brzezinski, Henry Kissinger,
Frank Carlucci y Bent Scowcroft, junto a gerentes de consorcios como Coca Cola,
Carlyle Group, Exxon Mobil y la Morgan Stanley. En el 2007, el CSIS declaró
ingresos por $ 29 101 000.00 USD, el 39 % proveniente de las corporaciones, el
22 % del gobierno, el 20 % de aportes individuales y un 10% de otras fuentes.
“Para que se
tenga una idea de su estilo de trabajo y alcance, en el 2007 el CSIS
conformó una Comisión sobre el Poder Inteligente, presidida por Joseph S.
Nye y el almirante Richard Armitage, encargada de elaborara recomendaciones
para fortalecer y promover por el mundo el liderazgo norteamericano, en
medio de la guerra contra el terrorismo y de caras al relevo de poder que se
produciría tras las elecciones del 2008.
“El informe
final fue entregado y publicado en noviembre del 2007, un año antes del triunfo
electoral de Barack Obama, bajo el título “Unos Estados Unidos más inteligentes
son más seguros”. De más está decir que la plataforma estratégica del
presidente Obama, especialmente en asuntos de política exterior, copia al calco
muchos de los postulados y recomendaciones de esta comisión y pregonó,
especialmente a través de Hillary Clinton, ex Secretaria de Estado, que el
poder suave e inteligente son las piedras angulares de su política exterior[1].
“Entre sus focos
de atención internacional, el CSIS ha ubicado a América Latina, para lo cual
mantiene un programa de estudio y predicciones denominado “Americas Program”,
el cual va dirigido a “proveer de información confiable a funcionarios del
gobierno de los Estados Unidos, a empresarios del sector privado, la academia,
los medios y la sociedad civil”. En los últimos tiempos, de manera sostenida,
ha privilegiado con su atención a la República Dominicana, incluso, por encima
de naciones de mucho más peso en la región.
“Una muestra de
esta atención creciente hacia el país, por parte del CSIS, es fácilmente
apreciable por las publicaciones on line de “Americas Program”[2] , como por ejemplo el artículo de
Carl Meacham, director del programa, publicado el 30 de octubre pasado bajo el
título de “Stateless Dominicans?; el panel del 6 de noviembre que tuvo como
ponente principal a José Miguel Vivanco, Director de America´s Human Right
Watch, bajo el título de “What is the Future for Dominicans of Haitian Descent
Living in the Dominican Republic?”; la visita de investigadores del CSIS al
país, en este mismo mes y sus declaraciones a la prensa y por último, la
publicación el 13 de noviembre de un informe de 22 páginas, también firmado por
Carl Meachan, titulado “Dominican Republic: Becoming a One Party State?”.
“Este último
reporte, que hace un inusual énfasis en los problemas de corrupción y
clientelismo político que afectan al país; en la inequidad en la distribución
del PIB de la nación; en el déficit fiscal y en la incapacidad del gobierno,
según su opinión, para encarar y vencer estos desafíos, culmina prediciendo que
“…mientras el actual status quo persista y especialmente si la situación
empeora, la República Dominicana seguirá quedando rezagada”
“Es curioso
constatar que “Americas Program” del CSIS nunca antes había brindado un
seguimiento sistemático, ni privilegiado con su atención, ni sus publicaciones
a nuestro país, de manera tan detallada. Incluso, en momentos de
verdadera crisis, corrupción rampante e ingobernabilidad; de desastrosa ejecución
de las políticas económicas y sociales internas y de errática y vergonzosa
política exterior, como lo fue el último período de gobierno del PRD, el CSIS
mantuvo una paladina indiferencia y un absoluto silencio sobre lo que acontecía
en la República Dominicana.
“La lista de
personas consultadas por el CSIS para la elaboración de su reporte, figura
al final del mismo y arroja luz sobre lo anterior. De ella ha comentado
el periodista Ricardo Pérez Fernández, en artículo publicado en El Listín
Diario, el 17 de noviembre, titulado “El suspicaz informe del CSIS y su autor”[3]. Al respecto escribió:
““Cuando me
aprestaba a la tarea de contestar una por una, las aseveraciones
desproporcionadas y alejadas de la verdad demostrable, me percaté de que no era
necesario. En la página 11 de su informe, el Sr. Meacham enumera quienes fueron
sus fuentes para este trabajo. Invito al lector a que revise esa lista. Reza un
antediluviano adagio que las cosas se toman según de quien vengan”
“Precisamente,
como demuestra la lista de “consultores y expertos” dominicanos entrevistados
para el reporte, es demasiado evidente la presencia de líderes del PRD, entre
los cuales descuella el ex presidente Hipólito Mejía, famoso por su propensión
al disparate y la ignorancia. Con jubilosa irresponsabilidad de lesa patria,
estos personajes han contribuido al lanzamiento de nueva agresión contra la
nación, enlodando sus instituciones y llevando agua al molino de campañas
injerencistas foráneas. La impotencia y la frustración por sus reiteradas
derrotas ante el PLD y sus fuerzas aliadas en las urnas y en la preferencia del
pueblo dominicano, ha llevado a la cúpula del PRD, una vez más, al campo del
infundio, las manipulaciones y la desinformación. Nada nuevo bajo el sol”.
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