Por Francisco Luciano
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| Francisco Luciano (Opinión) |
Si por alguna razón me encontrara ante la
situación del senador Sanjuanero Félix Bautista, no acudiría a ningún tribunal
a dirimir las acusaciones vertidas en mi contra durante la pasada campaña
electoral. Todo lo contrario, satirizara a diario sobre cómo se trato con
dichas acusaciones de impedir infructuosamente la victoria de mi causa durante la pasada campaña electoral y le
echaría agua al vino calificando las mismas como producto de la fantasía
demencial de mis detractores. Es más, le endilgaría, en son de chanza,
preferencia homosexual y obsesión por mí, al más ”machito” de mis detractores.
Reflexionaría ante la audiencia que todas
las acusaciones vertidas en mi contra tenían como fondo reducir la figura de mi
mentor, maestro, líder y guía Leonel Fernández.
Diría, que pese a todas las maledicencias
en mi contra, mi partido ha ganado todas
las elecciones celebradas desde que ascendí a su estado mayor y que cuando me tocó
ser candidato a senador vencí y convencí , siendo el más votado del país, pese
a enfrentarme a una de las personas con mayores meritos que tiene la oposición.
Expresaría indulgencia a favor de todos los
que cegados por la pasión de la campaña reconocieron en mí una figura
determinante en su fulminante derrota y le agradecería su valoración sobre mí
persona.
Desafortunadamente, para los acusadores del activo senador, el no
piensa de la misma manera y ha decidido demandarlos. Ninguno en su sano juicio
puede negarle ese derecho, pues cada quien y cada cual es dueño de lo que calla
y esclavo de lo que dice y cada uno de ellos dijo lo que quiso.
Debemos reconocerle a Félix Bautista
agudeza y prudencia, pues escogió para en causar su demanda un terreno neutral,
es decir, con su demanda interpuesta en una corte de los Estados Unidos libera
de detracciones al proceso incoado, pues de haberlo hecho en nuestro país se le
estaría acusando de que junto a Leonel
Fernández influirían en nuestros jueces para garantizar una decisión en su
favor.
El otro elemento importante es que en su
propio acto de demanda, supedito darle curso a la misma, a que sus acusados
retiren lo dicho mediante una simple disculpa, con lo cual abre una brecha para
evitar un pleito, que puede no resultar bueno para ninguna de las partes.
Finalmente no dejo de reconocer que el
senador Bautista tiene hijos y que esta puede ser la motivación que con más
peso le influya para proceder como lo hace, pues a veces, duele más que avergüencen
a nuestros hijos, que lo que puedan hacer con nosotros mismos.
El
autor es catedrático universitario y dirigente del PTD.
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