Economía de EEUU

Por Manuel Hernández Villeta/ A Pleno Sol

Manuel Hernández Villeta (Opinión)

La crisis económica que padecen los Estados Unidos parece insalvable. Sus grandes empresas lucen fuera de competencia con los gigantes industriales de Asia, sobre todo China y Japón,  y un renacer de la tecnología europea de bajo costo.

Los Estados Unidos son de los principales perdedores del fin de la guerra fría y el mundo bi-polar dividido entre EEUU y la Unión Soviética.

El desmembramiento de la Unión Soviética dejó sólos a los Estados Unidos como gran potencia del mundo, pero al correr de los años sus mercados se fueron reduciendo, y una crisis económica los tomó por el cuello.

La guerra, el más perfecto de los negocios, no ha podido salvar a esa economía norteamericana. Además de odiosas para la opinión pública estadounidense, no han dejado ningún beneficio de extraer la economía de los países invadidos.

La primavera árabe ha dejado cientos de miles de muertos, y para los europeos y los norteamericanos prácticamente ningún beneficio práctico, ni de expansión política ni de saqueo económico.

Por primera vez en decenas de décadas los Estados Unidos son un actor secundario en el círculo político-económico internacional que está siendo motivado por China, Alemania, el renacer de la Unión Soviética y el Japón.

La situación norteamericana es preocupante para los dominicanos, tomando en cuenta los cientos de miles de compatriotas que se encuentran residiendo en ese país, y que desde allá mandan todos los meses sus remesas a sus familiares de aquí.

Ese terremoto económico, que tendrá que tener ramificaciones en la política con miras a las venideras elecciones presidenciales, echará sus ondas colaterales sobre la República Dominicana. Aquí sus estragos se sentirán con fuerza.

Hay que desde ahora ir tomando las precauciones que se puedan aplicar, porque cuando las economías poderosas se sacuden, los efectos son devastadores para las naciones tercermundistas satélites.

Ya está en carne viva la crisis de los emigrantes dominicanos hacia Europa, sobre todo de España, Italia y Alemania. En el frente inmediato, hay una sacudida que se siente con los problemas económicos en la tierra del Tío Sam. Atención y prevención.