Politica, economía

sábado, septiembre 12, 2020

Creen fue ajuste cuentas muerte hombre en SDO

SANTO DOMINGO OESTE, RD.- La ejecución a tiros del ex convicto millonario Ruddy Quezada (Don King), la noche del viernes en el sector Villa Aura, en este municipio tiene todas las características de un ajuste de cuentas.

En el atentado fue abatido uno de los gatilleros que llegaron en una motocicleta hasta donde se encontraba Quezada con un grupo de amigos compartiendo en un colmado.

Versiones no confirmadas asegura que hay otras personas heridas.

Quezada había recibido más de 4 millones de dólares por cumplir una condena de un hecho que no cometió y estaba esperando la entrega de una suma superior.

“Uno de los dos se desmontó rápidamente y avanzo hasta donde estaba Ruddy Quezada disparándole en la frente y corriendo hacia la moto”, expresó un testigo que pidió reserva de su nombre.

Fuentes cercanas al hombre asesinado en el sector Villa Aura sostienen que el hecho fue un ajuste de cuentas.

La Policía Nacional no ha dado una versión oficial de los hechos.

Según la versión extraoficial, el malogrado ex presidiario de una cárcel federal de Nueva York estaba compartiendo en un colmadon con varios amigos, cuando fue sorprendido por los dos pistoleros motorizados.

Otras versiones indican que en el lugar estaban compartiendo en una parrillada.

Los acompañantes de Quezada dispararon a los gatilleros logrando balear en un costado a uno de ellos en su fuga.

Los amigos del hombre abatido lo persiguieron y lo encontraron tirado frente al colegio Berea, en Las Caobas, en la Manzana 41.

Allí fue baleado de nuevo y golpeado con un bate y otros objetos contundentes, matándolo en el acto.

Luego de 24 años de prisión Ruddy Quezada fue liberado, al no poder probársele la culpabilidad en el hecho.

Fue compensado con una suma millonaria de dólares.

Don King como se le conocía en Las Caobas se desplazaba en una todoterreno Hommer.

Personas que le conocían aseguran que Quezada no vivía en el sector, pero tenía muchos amigos, especialmente “viajeros” y dealers con quienes se reunía frecuentremente a compartir tragos.

Condena, liberación y compensación

Ruddy Quezada, fue condenado en un tribunal de Nueva York en 1993 por la muerte a tiros del también dominicano José Rosado en un tiroteo en el barrio en 1991.

Quezada fue condenado por alegadamente participar en un tiroteo desde un vehículo en 1991 que mató al también dominicano José Rosado, un transeúnte inocente, en Brooklyn al este de Nueva York.

Durante 14 años, Ruddy Quezada presentó apelaciones para anular su condena por asesinato en 1993 después de que el testigo clave del fiscal, Sixto Salcedo, se retractara de su testimonio.

compensación de $4.5 millones de dólares por los sufrimientos en el presidio, luego de que la ciudad y el Estado llegaron a un acuerdo con su abogado para zanjar una demanda millonaria del exreo.

La teoría de la acusación fue que era un enfrentamiento relacionado con las drogas.

Fue condenado por asesinato en 1993 de Rosado, un presunto rival del narcotráfico en Brooklyn y fue encontrado culpable de homicidio en primer grado, cuando fue señalado falsamente como el tirador que liquidó a la víctima, en una intersección en el vecindario East Nueva York en ese condado.

Lo sentenciaron a cadena perpetua con opción a pedir libertad condicional cuando cumpliera 25 años.

Pero además de los US$4.5 millones que recibió Quezada tenía otra puja judicial de US$44 millones más, en una demanda contra el Departamento de Correcciones, que se encarga de la administración de la cárceles y custodia de los presos.

Quezada, mantuvo su inocencia desde que fue detenidos, pero el entonces fiscal de Brooklyn, acusado de fabricar numerosos casos contra sospechosos de las minorías, para justificar sus reelecciones, hacía lo indecible para ganar los casos en las cortes.

Salcedo, quien lo señaló como el matador, en una negociación con los fiscales, se retractó en 2001, diciendo que fue presionado por la Policía y la oficina del fiscal.

En la época, el fiscal de Brooklyn, Charles Hynes ordenaba que los “testigos materiales”, fueran mantenidos en hoteles hasta que declararan, y no se les permitía salir ni hacer contactos con familiares o amigos, lo que defensores de derechos civiles, calificaron como secuestro.

Los hoteles en los que eran encerrados los supuestos testigos de la fiscalía de Brooklyn, están en las inmediaciones del aeropuerto La Guardia.

Quezada dijo durante el juicio, que los fiscales encabezados por el fiscal del distrito de Brooklyn Hynes, ocultaron el hecho de que Salcedo estaba encerrado en un hotel durante toda la noche, donde fue coaccionado para que declarara contra él.

En agosto de 2015, el sucesor de Hynes, difunto Ken Thompson, un fiscal afroamericano que murió de cáncer el año pasado, pidió a un juez anular el juicio por asesinato en segundo grado contra Quezada.

El fiscal se ganó el sobrenombre de “Hotel Hynes”.

Thompson hizo el movimiento después que su oficina encontró un correo electrónico de 2004 sobre la apelación de la fiscal adjunta Marie Claude Wrenn, que contradice su insistencia sobre el testigo material, que apareció en 2011.

La oficina del fallecido fiscal Thompson dijo que los fiscales alegaron que no podían volver a intentar someter el caso bajo esas circunstancias.

Quezada presentó una demanda en 2016 en el Tribunal de Reclamaciones del Estado por encarcelamiento y condena.

Él presentó su demanda federal contra la ciudad de Nueva York, el fiscal Hynes y otros funcionarios en noviembre de 2016.

El abogado de Quezada, David Shanies, rehusó hacer comentarios sobre el acuerdo con el Estado al igual que las oficinas del fiscal y el Departamento Legal de la Ciudad.

Matan hombre en SDO recibiría 4 millones dólares

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