Extralimitación del ministro de Educación
Por Francisco Luciano
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Opinión |
Recientemente el señor ministro de Educación de la República Dominicana, ha
anunciado su intención de adoptar de manera administrativa una medida que busca
limitar el porcentaje que por concepto de retención en favor de la Cooperativa
Nacional de los Maestros, Incorporado (COOPNAMA), autorizan los maestros
asociados en la misma por distintos conceptos.
La decisión, de acuerdo con las propias palabras del señor ministro, busca
garantizar que los maestros asociados a la cooperativa puedan disponer de
mayores desembolsos netos en su beneficio, cosa que puede parecer justa, pero
que no es así.
El señor ministro de Educación debe emplearse en atender los asuntos que la
Ley 66-97 le imponen y que constituyen una tarea enorme y más trascendente que
su pretensión de administrar recursos que no son de su propiedad y que además
atentan contra la estabilidad de una institución que ha servido se sostén al
magisterio, logrando constituirse en un activo laboral que agrega valor a ese
Ministerio por las facilidades que ofrece a los asalariados del mismo quienes
la evalúan positivamente y defienden a capa y espada.
La gama de servicios que la cooperativa ofrece a los maestros es la que le
permite acceder a la solución de situaciones y cosas que estos deben enfrentar
y de las cuales el ministro no tiene la más mínima idea, pues el pude
que en su vida se haya relacionado con maestros y maestras, pero
nunca ha ejercido esa profesión por lo que no puede entender cuál es la
relación maestros cooperativa, ya que no es y no ha sido, ni maestro ni
cooperativista.
Muchos maestros comprometen sus ingresos en educación y lo hacen no
necesariamente para contraer deudas como se publica y se repite sin ningún
estudio actual que lo sustente, miles tienen planes agresivos de ahorros para
cristalizar planes y proyectos a mediano y largo plazo y otros
comprometen sus ingresos en educación para solventar el financiamiento de
soluciones estratégicas como la compra de viviendas o la instalación de
unidades de producción o de actividades de emprendedurismo. Tenemos
maestros que dedican su salario a solventar necesidades que les son
servidas por la cooperativa, tales como medicinas, vacaciones, alimentos,
enseres, etc., porque cuentan para el día a día con otros ingresos o con
los ingresos de sus conyugues o hijos, siendo esto enteramente cierto y
demostrable resulta peregrina, extralimitada y abusiva la pretensión del
señor ministro.
La aplicación de retenciones en favor de las entidades cooperativas está
avalada por el decreto 1498 de fecha 17 de septiembre de 1971 y es
obligación de todo empleador, público o privado, aplicar en el tamaño y la
medida que el asociado de una cooperativa lo autorice la retención, pues el
dispositivo no establece límites ni porcentajes.
De adoptarse la anunciada medida estaríamos ante una intromisión del
señor ministro en los asuntos privados de los maestros en relación con una
entidad que como la COOPNAMA es propiedad de los mismos. Dicho de otra manera
el ministro de Educación, ni ningún otro, tienen facultad legal para
decidir qué debe hacer cada quien con sus ingresos, como si el señor ministro
quisiera administrar los recursos que los maestros se ganan con su trabajo
cotidiano y eso es inaceptable, pues una acción de esa naturaleza a lo único
que obligaría es a una limitación en los servicios que la cooperativa sirve al
magisterio por más de cuarenta años.
Finalmente nos resistimos a creer la especie que deambula de boca en boca e
indican que detrás de la pretensión del señor ministro busca facilitar
que los maestros pasen a ser absorbidos por los bancos, pues eso sería
castrar su desarrollo y ponerlos en manos de quienes administran el capital
ajeno con fines de lucro, cosa que no ocurre con la cooperativa que devuelve a
sus asociados todo el excedente que se obtiene de sus operaciones y nunca eleva
la tasa de interés sobre un préstamo vigente.
Si el ministro fuera cooperativista supiera de los esfuerzos que hace la
cooperativa para capacitar a sus maestros en el buen manejo de las
finanzas familiares en los cursos de verano que cada ano ofrece a miles de sus
asociados en toda la geografía nacional y supiera también que la cooperativa
está limitada por ley a efectuar operaciones de ahorro y crédito solo con
quienes a ella se asocian de manera voluntaria.
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