Un pacto por la UASD
Por Francisco Luciano
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Opinión |
La Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), tiene como misión “formar los recursos humanos que se requieren
para el desarrollo pleno de la República Dominicana”, por lo que es
necesario garantizar que pueda realizar su labor, en las mejores condiciones,
dentro de un ambiente de armonía institucional, lo que
nos obliga a asumir, un pacto por su estabilidad y desarrollo, a ser
ejecutado en un plazo de cinco a diez años, comprometiendo las voluntades
de la Universidad, el gobierno y la sociedad, para
ejecutar acciones que permitan encausar su desempeño ceñida a los
estándares de calidad que exige la educación universitaria en los
tiempos actuales.
Sin negar otras situaciones y cosas, la UASD,
requiere:
a) Reducir de la densidad estudiantil, hasta
colocarla en una proporción de a 28 alumnos por profesor. (Ahora es
de 66).
b) Desmontar la carga docente de
los profesores, hasta llevarla a un máximo de 20 horas semanales
por profesor, sin detrimento de su salario. (Ahora la jornada profesoral es de
40 horas semanales)
c) Mejorar sus laboratorios, construyendo los de
informática y climatizando las aulas.
d) Garantizar oferta del 100% de las
asignaturas que demandan los alumnos en cada semestre, para que
puedan completar sus estudios conforme establecen los pensum. (Ahora la
oferta ronda poco menos del 40%)
e) Adecuar los programas y la oferta curricular
acorde con la demanda del mercado.
f) Establecer la contratación
profesoral por tanda, a disposición de las cátedras y
no por asignaturas específicas, esto garantizará aumentar la
disponibilidad de profesores para hacer frente a la demanda de sesiones
para los alumnos.
g) Adecuación del sueldo de manera gradual,
hasta que alcance el equivalente de US$2,500 (Tres mil dólares)
mensuales a los docentes dedicados a tiempo completo.
h) Orientar el gasto hacia la calidad e
incrementar los ingresos propios de manera gradual hasta llevarlos
a una equivalencia de un 30% con relación a la asignación
presupuestaria que entregue el Gobierno Central.
i) Implementar la cuenta única como ordena la Ley,
a los fines de reducir gastos por cargos en el manejo de cuentas, emisiones de
formularios de cheques y garantizar mayor transparencia en el manejo de los
recursos.
j) Resolver definitivamente la Seguridad
Social de los servidores, discutiendo con el gobierno el
mecanismo para liberar a la institución de la carga que significa la
nómina de jubilados y pensionados acogiéndonos a la Ley de Seguridad
Social y preservando los derechos adquiridos de los servidores que
ingresaron, previo a la aprobación de la misma.
k) Aplicar la baja estudiantil y la evaluación
profesoral conforme el Reglamento.
m) Modernizar, automatizar y remozar el Registro
Universitario, de manera que los servicios que brinda, puedan hacerse con más
eficiencia y eficacia.
l) Devolver al Consejo Universitario la facultad
para contratar personal administrativo, sujeto a un manual de puestos que
establezca los cargos, los salarios y a que se disponga de los recursos
para solventarlos.
Negar o justificar las debilidades, bajo cualquier
“argumento” o pretexto, nos ayudara muy poco a mejorar una institución que por
su historia y aportes a nuestra sociedad debe constituir un modelo de calidad.
Que nadie tema al cambio, porque quien teme o
impide el cambio hacia el desarrollo y la modernización, de alguna manera
contribuye a imponer la inercia que facilita el óxido o la reversa
institucional.
El autor es catedrático universitario y dirigente
del PTD.
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