Instituciones devuelven visión a ocho personas
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Familia Casilla Hernandez junto al doctor Batlle Logroño |
SANTO DOMINGO.- Hace
dos años, la conserje Milka Casilla Hernández era la número 455 en una lista pública
de pacientes que esperaban por un trasplante de córneas para no quedar ciegas;
hace dos meses, se enteró por un periódico de que había una fundación que podía
ayudarla y, a las dos horas de ser intervenida gratuitamente, dio su primera
entrevista para los medios de comunicación.
“Estaba esperando a
que apareciera una córnea para mí, ya que había perdido la vista del ojo derecho por un queratoconomuy
avanzado. Siempre me decían que yo estaba lejos de obtener una córnea, que no
tenía esperanzas. Y lo peor era que no tenía los 130 mil pesos que costaba la
operación”, narró.
Estudiante de
bachillerato y, a sus 32 años, madre de tres adolescentes, Milkano imaginaba
cómo podría enfrentarse a la vida con el ojo derecho ciego y el izquierdo
enfermo; hasta que puso su fe por obra y se presentó al Banco de Córneas,
institución que acababa de recibir un donativo de 240 mil pesos del Banco de
Reservas, los cuales empleó para trasplantar a ocho personas igual número de
córneas.
“El diagnóstico de
Milka fue de queratocono: tenía la córnea muy adelgazada, muy puntiaguda.
Nosotros le extrajimos la córnea dañada y la sustituimos por una con una
curvatura normal, con la que podrá volver a ver con nitidez antes de un año”,
aseguró el cirujano oftalmológico Juan Francisco Batlle Logroño, director del
Banco de Córneas.
El programa de
trasplante gratuito del Banco de Córneas ha permitido que muchos pacientes pobres recuperen la visión
comprometida por enfermedades como el queratocono, la
queratopatíabulosapseudofáquica, la distrofia de Fuchs, la queratitis y las
infecciones corneales.
Batlle Logroño explicó
que la tasa de recuperación de dichas afecciones mediante el trasplante corneal
supera el 95%, con una excelente visión y
sin rechazo del nuevo tejido.
En los últimos dos
meses, la entidad ha logrado intervenir a 20 personas gracias a su programa, en
el que participan con la donación de su tiempo y sus servicios cirujanos
corneales como Batlle Logroño, Juan Francisco Batlle Pichardo, María Teresa
Salazar, Miguel Ángel López y NilüferYeşilırmak.
“No cobramos un
centavo. Ponemos a disposición de los pacientes pobres nuestros recursos y
nuestro personal, así como las córneas que recibimos de diferentes centros
oftalmológicos de Estados Unidos; pero necesitamos el apoyo de las organizaciones
locales, públicas y privadas, para seguir ofreciendo este servicio”, aseguró
Batlle Logroño.
“Y no solo necesitamos
apoyo monetario. También requerimos de material gastable y de recursos humanos
que nos ayuden a organizar estas jornadas y a cosechar en el país las córneas
necesarias, ya que brindan mejores resultados.
Es fundamental que la población criolla se constituya en donante”,
agregó.
Añadió que el Banco de
Córneas se propone realizar operativos de este tipo con tanta frecuencia como
el aporte de los patrocinadores lo permita, ya que más de 600 personas esperan
por trasplante en el país, en donde el cinco por ciento de la ceguera se debe a
enfermedades corneales y la discapacidad visual constituye el 38 por ciento de
todas las discapacidades.
La fundación atiende solicitudes
de tejido corneal de todos los centros públicos y privados que realizan este
tipo de trasplante en el país, dependiendo de la disponibilidad de córneas
locales e importadas; por lo que actualmente realiza una campaña para lograr
que se multiplique el número de donantes residentes en República Dominicana.
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Casilla y el doctor Batlle Logroño |
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