Liberan dominicano preso en Nueva York padece enfermedad terminal
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Imagen de archivo en Nueva York |
NUEVA YORK.- El Consulado General de la República Dominicana
logró que fuera liberado por razones humanitarias (compation release, en
inglés) un dominicano que padece de un cáncer terminal y que guardaba prisión
en una cárcel federal de Carolina del Norte, a donde había sido trasladado
desde Nueva York, donde se le había condenado a 20 años.
La excarcelación de
Julio César de la Cruz se produjo gracias a las gestiones hechas por el
Consulado a través de su Departamento de Visas & Protección, a cargo del
vice-cónsul Tamayo Tejada.
Las autoridades
consulares recibieron recientemente a la señora Enérsida Sánchez, madre del
recluso De la Cruz, junto a su hermano Manuel y otros familiares.
Luego de una titánica
lucha iniciada en diciembre por los familiares de De la Cruz y con el apoyo y
gestión persistente del Consulado dominicano en la ciudad de Nueva York fue
obtenido en el día de hoy el levantamiento del "Deteiner" que pesaba sobre
el presidiario y lo que impedía que fuese liberado de su largo encierro bajo el
procedimiento de "liberación por compasion" (compation release).
La “compation release”
es un recurso extraordinario que casi nunca se concede, ya que esas peticiones
son altamente escrutadas por las autoridades del Servicio de Ciudadanía e
Inmigración de los Estados Unidos (USCIS) y el Buró Federal de Prisiones
(Federal Bureau of Prisons) y son de muy dificultosa obtención.
El dominicano Julio César de la Cruz padece de adenocarcinoma
y al momento de su excarcelación recibe atenciones en el hospital Federal
Medical Center, localizado en el condado de Butner, Carolina del Norte, donde
ha sido visitado por familiares.
En ese centro hospitalario se informó al Consulado General de
la República Dominicana en Nueva York que se había conformado una junta médica
de cinco especialistas multidisciplinaria para atender de manera directa e
individualizada al recluso De la Cruz, lo que luego fue comprobado por su madre
Enérsida Sánchez durante una visita a su hijo.
De la Cruz, residente
legal de los Estados Unidos, después de vivir durante algunos años en República
Dominicana regresó a la ciudad de Nueva York el 14 de febrero de 2002, siendo
arrestado cinco días después en el condado de El Bronx por oficiales federales
junto a otro hispano, y fue condenado por lavado de activos a 20 años de
cárcel.
Sus familiares
expusieron que contra De la Cruz se ejerció una condena por lavado de activos
considerada excesiva, teniendo en cuenta múltiples circunstancias atenuantes
que en su caso no fueron tomadas en cuenta. El otro inculpado recibió una condena
reducida (Plea Bargain) al aceptar con la fiscalía (D.A.) un arreglo de
declaratoria de culpabilidad.
La dependencia
consular dominicana en Nueva York manifestó satisfacción por la atención que
les prestaron las autoridades carcelarias federales, el USCIS y el hospital
Federal Medical Center de North Carolina a las reiteradas peticiones hechas a
través de su Departamento de Visas & Protección, “lo que estimamos como un importante
logro por tratarse de la vida de un ser humano”.
“Es un deber nuestro
ofrecer protección a la vida de nuestros connacionales donde quiera que se
encuentren en el exterior”, manifestó el vicecónsul Tamayo Tejada.
Tanto la esposa de De la Cruz, como su madre y sus hermanos,
han manifestado una gran gratitud por las gestiones consulares realizadas para
lograr definitivamente la excarcelación del recluso por razones humanitarias, a
cuyo caso se le venía dando seguimiento desde hace varios años.
En las próximas horas
el recluso De la Cruz será entregado a familiares por las autoridades
migratorias de los Estados Unidos.
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