Paradojas del gremialismo irresponsable
Neo
Carmona
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Opinión |
Justo cuando en la
Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) deberíamos estar concentrados en
cumplir cabalmente el programa académico del presente semestre, tomando en
cuenta que diversos factores, incluyendo dos fenómenos atmosféricos
consecutivos, nos han hecho perder bastante tiempo de clases; y que a
principios del mes de diciembre nos vamos de vacaciones colectivas hasta el mes
de enero y el personal docente hasta finales de enero o principios de febrero.
Justo
cuando lo que debería es procurarse que el programa académico sea agotado
debidamente en las aulas y de esta forma aprovechado por los/as estudiantes que
al final somos quienes pagaremos las consecuencias por no adquirir los
conocimientos necesarios de un programa “sancochao”.
Justo cuando el
gobierno necesita un foco de distracción para desviar la atención sobre la
corrupción y la impunidad imperantes en nuestro país.
Justo
cuando más estamos al acecho de los enemigos de la UASD y de la educación
superior pública.
Justo
cuando el “liderazgo” gremial debe exhibir mayor muestra de sensatez, madurez y
responsabilidad política y compromiso social, poniendo los intereses de la UASD,
del estudiantado y de la sociedad en sentido general por encima de la politiquería
barata, de sus problemas personales y malquerencias con las autoridades.
Justo
cuando deberíamos ocuparnos de ser ejemplo y no darle motivos a la opinión pública
nacional para que, con justa razón, vomiten a nuestros/ profesores y profesoras
y despotriquen contra la universidad y su imagen pública.
Justo
cuando debería ser todo lo contrario, inescrupulosos y demagogos irresponsables
se proponen sumir a la universidad en el caos, paralizando la docencia y que
los/as estudiantes perdamos más clases y que sigamos siendo los/as más
perjudicados así como una institución digna de mejor suerte y de un liderazgo
gremial menos irresponsable y perverso; menos dispuesto a enterrar este
patrimonio del pueblo dominicano con tal de lograr sus malsanos objetivos.
Pero
un día ahorcarán blancos. Ojalá que pronto.
El
autor es estudiante y servidor universitario
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