Por: Elvi Paredes
La mezquindad tiene varias
acepciones, entre ellos; egoísmo, avaricia, cicatería, miseria, canallada,
pequeñez, roña, sordidez, tacañería, ruin, y falta de nobleza. Capaz de sentimientos y acciones de los que degradan,
como la envidia, la hipocresía, la cobardía, la delación o la traición.
La
etimología de Mezquino, proviene del árabe. Hispánico miskín, este del árabe
clásico miskīn, este del arameo miskēn, y este del acadio muškēnu que
significa, súbdito de palacio.
Desde el principio de la
humanidad, el ser humano se ha enfrentado entre sí. Hermano contra hermano,
hijos contra padres, vecinos contra vecinos, y naciones contra naciones.
Desde el principio de la
humanidad, la mezquindad, el agradecimiento y la lealtad, han estado en juego.
Han probado el corazón del ser humano.
Pero ese corazón se ha
endurecido con el paso del tiempo, …ese corazón es cada vez menos sensible al
sufrimiento de su hermano, al amor de su pareja, …ese corazón es cada vez más
insensible.
Ese corazón se ha vuelto
mezquino, insensible, desagradecido y desleal. Al punto de volverse, ciego,
sordo y mudo a las experiencias guardadas, donde se han acumulado vivencias de
solidaridad, de trabajo, de cooperación, de dedicación desinteresada, más allá
del deber…
La lealtad se ha perdido,
al punto de que la gente es amiga del dinero, de la posición, de la
oportunidad, haciendo del oportunismo una ciencia, y de la deslealtad, una práctica
de vida.
Y…un corazón lleno de
mezquindad, es capaz de sentimientos y acciones que degradan, como la envidia,
la hipocresía, la cobardía, la delación y la traición. O sea, vivimos en un
mundo, en el que la lealtad y la dedicación son tomadas en cuenta, mientras se
entienda que usted pueda servir, o se entienda que se agotaron sus recursos
humanos o profesionales´´.
Y lo lamentable es que esa
situación también se extiende a los estratos más bajos, practican actitudes arribistas,
oportunistas, expresadas en saludos, en miradas, en atenciones, sin saber que
la tierra no es cuadrada, como estableció Galileo; lo que permite que el que
este debajo hoy, puede estar encima mañana.
La verdadera abundancia
comienza a partir del aprecio y el agradecimiento. Ser agradecidos enfoca
nuestra atención en lo que sí tenemos, ayudando a que esas cosas crezcan.
Acostúmbrate a decir gracias. A expresar tu agradecimiento, sinceramente y sin
esperar nada a cambio. Valora realmente a quienes te rodean y rápidamente
tendrás más personas a tu alrededor. Agradece sinceramente a la vida, y verás
que tienes más vida aún.
Las cosas que agradeces crecerán: tus clientes, tu negocio, tus
habilidades, tu familia, tu fe, tu círculo de amigos, tu Ser, tu Amor. Y, sobre
todo te darás cuenta que todo eso que ha crecido en tu vida, ya estaban ahí, en
tu interior y solamente le abriste las puertas para que se manifestaran en el
exterior.
Dar
gracias a Dios todos los días por las infinitas bendiciones que nos ofrece nos
abre el camino para que nos lleguen más bendiciones. Cuando nos sentimos
agradecidos por nuestras experiencias pasadas y presentes, transcendemos los
juicios de lo que consideramos que está bien o mal.
En una ocasión un hombre vino a Buda y le escupió la cara,
sus discípulos, por supuesto, estaban enfurecidos. Ananda el discípulo más
cercano, dirigiéndose a Buda dijo: ¡Esto pasa de la raya! Y estaba rojo de irá
y prosiguió: ¡Dame permiso, para que le enseñe a éste hombre lo que acaba de
hacer! Buda se limpió la cara y dijo al hombre: GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS.
Aquella noche el discípulo de Buda no pudo dormir, estuvo
dando vueltas en la cama, los pensamientos le perseguían continuamente:
El escupir a Buda una de las cosas más insultantes y el
que él permaneciese tan sereno tan en calma como lo había estado antes,
como sí no hubiese pasado nada... El que Buda se limpiase la cara y dijera:
GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS, cuando sientas ganas de escupir a alguien, por favor
ven a nosotros, se acordaba una y otra vez...
A la mañana siguiente muy temprano, el discípulo volvió
precipitado, se postró a los pies de Buda y dijo: Por favor perdóname no he
podido dormir en toda la noche. Buda respondió, no tiene la menor importancia
no pidas perdón por algo que ya no tiene existencia. ¡Ha pasado tanta agua por
el río Ganges! Mira ¡Discurre tanta agua a cada momento! Han pasado 24 horas,
por qué cargas con algo que ya no existe, ¡no pienses más en ello!
Sé agradecido con todos, AGRADECE, AGRADECE, AGRADECE
con aquellos que te han ayudado, con aquellos que te han puesto obstáculos,
ellos son verdaderos maestros, todo lo que te disgusta refleja, tu EGO... Todos
los que han sido indiferentes contigo.
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