Por: Francisco Luciano
Opinión |
La solicitud de Quique Antún para que el presidente
de la República intervenga a los fines de mantener un dialogo político que
busca conformar la Junta Central Electoral, JCE, para el próximo cuatrienio, es
una incitación para que el Poder Ejecutivo se entrometa en un asunto que no es
de competencia, pues de acuerdo con la Constitución Dominicana, la selección de
los integrantes de la Junta Central es de la exclusiva competencia del
Senado de la República.
Nuestra Constitución, establece la separación de
los poderes públicos y es explicita al indicar que ningún poder público puede
asumir facultades conferidas de manera específica a otro poder, como es
la especie de que se trata.
Si el presidente Danilo Medina, como en aparente
inocencia propone el Ingeniero Quique Antún, interviniera u opinara sobre
quienes deben integrar la nueva Junta Central Electoral, estaría cruzando la
raya que le impone el texto constitucional dominicano y estaría violentando el
juramento de cumplir y hacer cumplir la Constitución de la República. El
Poder Ejecutivo debe permanecer al margen de esa discusión y acoger
sencillamente la decisión del Senado sobre el particular.
La oposición turulata aun, por la derrota
electoral, anda buscando hasta un hierro al rojo vivo para agarrarse y
continuar creando escarceo que la mantengan viva mediáticamente, por eso la
misma debe ser escuchada y solo complacida en las cosas que convengan a la
institucionalidad democrática y al fortalecimiento de las instituciones
nacionales, cuando como ahora, su propuesta resulten inconvenientes
sencillamente no se le debe hacer caso.
El autor es catedrático universitario y dirigente
del PTD
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