Por Francisco Luciano
Opinión |
Después del lamentable deceso de Juan de
los Santos en un estúpido doble homicidio y suicidio, ha quedado en la
población un dejo de dolor y de angustia, pues el joven alcalde logro con su
forma de ser abierta y llana forjar un liderazgo sólido fundamentado en la
calidez y la solidaridad
humana.
La pérdida de Juan de los Santos
imbatible en la principal plaza electoral del país, plantea al Partido de la
Liberación Dominicana una situación delicada,
pues no cualquiera puede sustituir al malogrado alcalde.
Dado lo próximo de las elecciones y la
importancia que tiene Santo Domingo Este para definir las elecciones de mayo,
conviene el PLD buscar un candidato o candidata con el suficiente peso político para evitar reyertas
internas por la candidatura, con capacidad para aglutinar tanto a las fuerzas
internas como externas y con vocación de pulverizar a la oposición.
Talvez incluso, conviene el
PLDeísmo, rotar el cuadro de candidatos en el gran Santo Domingo para enviar un mensaje de integración
unitaria de toda su maquinaria, por lo que me permito sugerir lo
siguiente: a) Colocar a
Cristina Lizardo como candidata a la alcaldía de Santo Domingo Este, b)
Presentar a Margarita Cedeño de Fernández como candidata a Senadora del Gran
Santo Domingo, c) Colocar a Roberto Salcedo como candidato vicepresidencial y
d) Postular a Domingo Contreras como candidato a la alcaldía del Distrito
Nacional.
Cristina Lizardo garantiza unificar al
PLD en Santo Domingo Este y elevar el entusiasmo de aliados tradicionales del
PLD en dicho municipio, al tiempo que agrega valor al proceso dada su
figura no conflictiva y de liderazgo incuestionable.
Al presentar a Margarita Cedeño de Fernández como
candidata a Senadora por la provincia Santo Domingo, se estaría
facilitando la posibilidad de potencializar ese recurso como opción
presidencial de cara a torneos electorales futuros fortaleciendo las
posibilidades para que el PLD pueda continuar al frente del ejecutivo
hasta el 2044, como es su aspiración. Margarita no correría ningún riesgo
de perder, dada la fuerza de su liderazgo y además porque las candidaturas
a diputados en la distintas circunscripciones le apoyarían cual guardia
imperial.
Roberto Salcedo, sería un vicepresidente
no conflictivo que mantendría el equilibrio a lo interno del PLD, que si bien puede no sumar, no
restaría votos a la candidatura de Danilo Medina, puntera por mucho y con
tendencia a ampliar o consolidar la ventaja sobre una oposición que luce coja,
tuerta y atolondrada.
Domingo Contreras vendría a ser el
relevo, que además de ser carta de triunfo, se convertiría en una
opción esperanzadora y motivadora para integrar a la totalidad
de militancia Peledeísta
en el Distrito Nacional.
Algunos dirán que Cristina y Margarita
no deben ir a puestos de menor jerarquía y yo les diría que en política, como
en pelota, se hace lo que al equipo conviene, porque a fin de cuentas el
que gana es el que goza y que el presidente Álvaro Uribe fue candidato a
Senador después de haber
sido, dos veces, presidente
de su país y que Alex Rodríguez de ser el campo
corto natural, paso a ser la tercera base ideal, para beneficio de
los Yanquis de New York.
El autor es catedrático universitario y dirigente del PTD
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