Por: Misael Pérez Montero.
(Opinión) |
Si el show de
mal gusto que termina de protagonizar internamente el Partido de la Liberación
Dominicana (PLD), y que puso en jaque mate a todo el ámbito político y social
dominicano en relación a la modificación de la constitución, se debió a una
simple estrategia aplicada por estos y usada en el pasado por los comunistas en
que los conflictos internos dentro de sus partidos eran necesarios llevarlos a
su máxima expresión para que de ahí surgiese la mejor solución, entonces de ser
así, tengo para decirle que la táctica resultó todo un éxito.
Pero a mi entender; dudo de que todo
este revuelo haya sido un modus operandis; ya que la alta alcurnia peledeista
transformada a partir del 96 de pobres marxista a capitalista-populista, en su
sano juicio jamás se prestarían a esta apuesta arriesgada debido a que el
correr de los tiempos les ha enseñado que a las bases de cualquier partido en
República Dominicana, incluyendo el propio, se les ha educado para que
respondan a migajas económicas, y no a teorías que al fin y al cabo resultan
molestas y cansonas. Por tanto, cualquier principio Bochista a ser aplicado en
estos momentos dentro del Peledé resultaría inútil, obsoleta, y hasta
peligrosa.
Ahora bien; no hay regla sin
excepción y la excepción de esta regla lo fue “El Profesor”. Único en su clase,
capaz de atreverse si fuese necesario, a tan descabellada idea dentro de esa
organización con la intención de beneficiar a su partido, así como también a su
pueblo, pero este con mucha pena y con poca gloria, a mediados de los 90, fue
apartado por sus alumnos más aventajados en la toma de las decisiones dentro de
ese organismo político. Relegado así, a ocupar simplemente cargos honoríficos
como presidente eterno, maestro de maestros, el más ilustre entre los
dominicanos, entre otros.
Pero toda acción: La transformación
del peledé de un partido de cuadro pensante a una masificación populista,
quiérase o no, conlleva a una reacción y esta a su vez con resultados a veces
favorables: Mantenerse cada cuatro años en el gobierno a cualquier coste y a
veces desfavorables: Perder la clara visión de para qué fue fundado dicho
partido; así como también la pérdida del conocimiento de la base
teórica-ideológica que dieron origen a su nacimiento. Transformándose sus
dirigentes en simples comerciantes populistas. Hago referencia a “Senadores y
Diputados”.
En cuanto
a los Danilistas.
Estos empeñados en su afán
reeleccionistas, más por conservar sus puestos como funcionarios públicos y
otros favores de palacio, olvidaron que esos a quienes retaron en duelo,
avasallaron, humillaron y ahora menosprecian por verlos como guerreros vencidos
y ellos como vencedores son quienes, quieran ustedes o no, saldrán a buscar el
voto en las próximas elecciones y por ende podría resultar un poco espinoso y
hasta difícil tocar las puertas de quienes ustedes han combatido sin piedad
alguna.
Aun así, las heridas causadas deben
ser curadas y subsanadas lo más pronto posible, aunque percibo lo contrario en
las redes sociales por parte de Leonelistas y Danilistas, si se quiere ganar o
de lo contrario el peledétendrá que competir en segunda vuelta o en todo caso
obtendrán un triunfo con un porcentaje muy bajo. Mi tesis se basa en que la
política tiene por peculiaridad que popularidad no significa voto y es lo que
algunos reeleccionistas no terminan de comprender.
En todo caso si desea confirmar mi
hipótesis le recomiendo que se dé un paseo en la historia de la
política Estadounidense en relación a la candidatura de “J.F. Kennedy” y veras
que no me equivoco. Pero en todo caso, si usted no es amante a la lectura y le
resulta molestosa entonces le invito a que se dé un paseo en bus o guagua
pública como lo hago y veras que la percepción que se tiene por parte del
pueblo es que la reelección ha sido la primera mentira en la que ha incurrido
el presidente Medina, al decir que no le interesaba por ningún concepto la
reelección y que esto era cosa de funcionarios pero al final se evidenció que
era su anhelo.
Aunque has de reconocer y soy
partidista de que el presidente Medina merece continuar dirigiendo los destinos
del país debido al buen desempeño en sus funciones.
Por tanto, si los reeleccionistas
recurren a la sensatez e inteligencia política, cosa que no demostraron al
enviar a un espía “Disque un muchacho de Higuey” a la cámara de Senadores
durante se conocía el proyecto de reforma en primera lectura y otros
desaciertos más; tendrán que bajar la guardia, mostrarse tolerantes y no
vengativos, apelar si es necesario, así sea de forma hipócrita, a la humildad o
de lo contrario el resultado ya está expuesto más arriba.
Leonelistas
avariciosos.
A la verdad es que si los seguidores
de Fernández, como tendencia política partidista, no remontan en buena Liz para
las elecciones del 20 están sujetos a que les ocurra igual o parecida a la del
grupo de Jaime David que desapareció sin que nadie dijese aquí me duele.
Estos saben a la perfección que sus
derrotas internas les han supuesto la pérdida de poder político y económico,
por el momento, condición indispensable para nombrar desenfrenadamente a
familias, amantes y amigos en puestos públicos y con ello mantener secuestrada
la voluntad interna de su partido.
Lamentablemente los correos de los
seguidores del León están llenos de malas noticias y otra más no es necesaria; pero
lo cierto es que me parece sospechoso que no bien terminado el discurso de
Leonel Fernández, a últimas horas de un lunes; ya el martes a primera hora los
senadores y diputados hablaban de un posible acuerdo. Eso significa que
Fernández dio a sus seguidores el antídoto necesitado como forma de
tranquilizar los ánimos, mientras que días antes seguramente ya había negociado
un acuerdo con los Danilista.
Es verdad, digo, que he sido
inoportuno al dejar al descubierto al León, porque, supongo, imaginaban ustedes
que el escaso conocimiento poseído por algunos seguidores es meritorio de mucha
atención. Y por consiguiente creo que sabiendo esta deshonesta jugada
podría serle útil para un futuro en su quehacer político.
Comité Político
y sus diferencias con senadores y diputados.
Deseaba obviar este tema por la
complejidad que conlleva, pero me parece obligatorio aclarar algunos puntos que
jamás fueron tocados durante las intervenciones hechas por diferentes
dirigentes peledeistas, politólogos y periodistas, por razones que desconozco.
¿Cuáles fueron las verdaderas causas
que motivaron a que después de la reunión del Comité Político, que aprobó a/o
por unanimidad el proyecto de reforma de la constitución; senadores y diputados
se declarasen en rebeldía?
Muchos analistas centraron su
atención en las formas, es decir, muchas chácharas en relación a la decisión
del Comité Político sin que se llegase al fondo del asunto. Y el asunto es que
senadores y diputados que responden a la línea del presidente del Peledé, sin
mencionar a los que se tiraron del barco cuando vieron que este se hundía,
jamás se percataron de que la estrategia para la reforma Constitucional y la de
sustituir a su líder en la presidencia del partido venia fraguándose desde el
mismo día que dio inicio el “VIII Congreso Comandante Norge Botello”.
Pero una vez percatados estos de las intenciones
de los reeleccionistas optaron por seguir el camino más fácil que fue la de
desconocer a un Comité Político que en su mayoría fueron elegidos al dedillo y
no por meritos propio como se hacía en los tiempos del profesor. Esto le sirvió
de argumento moral para entender que no debían acatar ningún mandato del más
alto organismo direccionar del peledé, ya que se encontraba sectorizado con el
presidente Medina y la mejor fórmula era echar el pleito e intentar ganar algo
“En este caso ganaron quedarse en la misma posición en cuanto a las boletas
internas del partido, violentando con ello el libre ejercicio de la
competitividad dentro del partido”.
En cuanto a los senadores y diputados
solo me queda decirles que su descredito político y el agujero económico que
sin duda dejará la reforma a la Constitución es de suponer que nuestra sociedad
debe hacerle pagar con votos en el 16.
Por tanto, termino diciendo que los
grandes perdedores en este conflicto interno del pelede, son aquellos que
poseen una aceptación y una popularidad que les garantizaba un buen
posicionamiento como cabeza de lista y el otro gran perdedor es la base del
partido que no podrán darse el lujo de sacar a ciertos senadores y diputados
inoperantes e infuncionables. Por tanto termino diciendo que en dominicana la
lealtad política es un bien sumamente escaso.
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