¿Encapuchados en la UASD?

En verdad por ella y la PN

Narciso Isa Conde (Opinión)

Esos “encapuchados” esas capuchas son para desacreditar las capuchas. Precisamente las capuchas pertinentes cuando  los/as verdaderos/as revolucionarios/as, como los/a zapatistas, fogoneros, palestinos/as, guerrilleros urbanos y rurales,  luchadores/as de la democracia de calle y de las confrontaciones sociales… necesitan ponérselas para no ser identificados/as, perseguidos/as, encarcelados, torturados/as y asesinados/as.

No tiene sentido revolucionario encapucharse en la UASD, donde la lucha debe ser abierta, con otras modalidades, ajustadas a la legalidad y a la institucionalidad universitaria mientras reine la democracia interna.

Pienso más bien que los llamados “encapuchados” de la UASD, que provocaron los recientes incidentes violentos (que le han servido tanto al coro de enemigo de nuestra institución), ni son revolucionarios ni nada parecido.

Tampoco esos tipos, la mayoría traídos de fuera, son totalmente desconocidos por la familia UASDIANA; menos aun por la Policía, los órganos de seguridad del Estado y la propia SEGURIDAD DE LA UASD, penetrada por la inteligencia estatal y por ciertos “encapuchados” protegidos no necesitan capuchas para protegerse del caliezaje. Más bien son parte del caliezaje: miembros de ciertos mini-grupos integrados por agentes provocadores, entre los que se destacan los llamados “TOPOS”; procedentes de la delincuencia común, usados durante la RECTORÍA DE FEBRILLET para crear situaciones parecidas y atribuírselas a los grupos estudiantiles contestatarios.

Los “Topos” y otras banditas parecidas fueron incorporadas ocasionalmente a la Seguridad de la UASD, para ser usadas por algunos de sus jefecitos al servicio de la DNI en determinadas fechorías y diabluras.

Son lúmpenes, mercenarios, metidos a agentes de menor cuantía. De ellos deben diferenciarse categóricamente los movimiento estudiantiles, profesorales y de trabajadores de la UASD comprometidos con la Autonomía, defensores del Fuero y adversarios de la privatización y de los órganos represivos y de espionaje al servicio de un Estado delincuente y de la clase dominante que aspira a apropiarse de la UASD y a imponer la educación como negocio a todos los niveles.

¡Diferenciarse para contribuir a aislarlos y a derrotarlos políticamente!