Por
Genris García
Pedro Martínez durante la caravana a Manoguayabo |
SANTO
DOMINGO ESTE.- Pedro Martínez,
exaltado al Salón de la Fama de Cooperstown, fue
recibido como un rey este sábado al arribar al Aeropuerto Internacional de Las
Américas, dónde lo esperaban miles de dominicanos, y otros tantos que se
pasaron más de cinco horas esperándolo en la autopista Las Américas y el
malecón del Distrito Nacional.
Martínez
llegó a Manoguayabo cerca de la 9:00 de la noche, dónde
fue recibido con una descarga de fuegos artificiales que se prolongó por varios
minutos.
El
laureado lanzador de Grandes Ligas llegó a las 3:10 de la tarde en un
avión privado que lo trajo desde Nueva York, Martínez rompió el protocolo y
saludó a los agentes de la Policía Nacional, destacados en el lugar para
protegerlo.
Luego se
fue a un salón donde conversó con sus familiares que lo esperaban y a seguidas
participó en una larga rueda de prensa con periodistas nacionales e
internacionales.
"Me
siento en paz y puedo decirle al pueblo dominicano que misión cumplida, este
premio es de todos”, dijo.
Martínez
llegó por el Salón de Embajadores del Aeropuerto Internacional de Las Américas
(AILA).
"No
me vean a mí como el premio, sino que me vean como lo hice, mi mamá lavando y
planchando en casa de familia, nos crió con fe”, dijo
con la humildad que lo caracteriza.
Ante la
pregunta de cómo se mantuvo limpio en una época que fue caracterizada por el
uso de los esteroides en las Grandes Ligas, el astro de Manoguayabo dijo que
para él pesan más los valores familiares y la educación recibida por sus padres
que el dinero.
"Nadie
tiene en las Grandes Ligas para comprarme el apellido Martínez que tengo en
la espalda, por eso no escogí el camino sucio”, agregó.
"El
núcleo familiar no me permitía ensuciar ese apellido Martínez, hoy mis hijos no
pueden bajar la cabeza”, apuntó.
El
recibimiento a Pedro Martínez fue organizado por el Ministerio de Turismo, en
coordinación con la Fundación Pedro Martínez, el Comité Olímpico Dominicano y
otras instituciones.
Al salir
del aeropuerto Las Américas por la Ruta 66, sobre una lujosa todoterreno,
agentes de la Policía Nacional se vieron obligados a abrirle paso al ex lanzador
de Grandes Ligas.
Franqueado
por tres camionetas de la Comisión Militar y Policial del Ministerio de Obras
Públicas y motocicletas de la Autoridad Metropolitana del Transporte (Amet).
Delante y
a los lados de Martínez se desplazaban decenas de periodistas de distintos
medios de comunicación nacionales e internacionales, algunos de los cuales
estaban transmitiendo en directo todo el recorrido.
La
Policía Nacional estableció un cordón de seguridad a todo lo largo de la ruta
recorrida por Pedro Martínez.
Frente a
cada barrio ubicado a lo largo de la autopista Las Américas miles de personas
se concentraron desde las 2:00 de la tarde para ver el paso del segundo
pelotero dominicano que entra al exclusivo Salón de la Fama del Beisbol de
Grandes Ligas.
Los pasos
peatonales ubicados a todo lo largo de la autopista Las Américas fueron
ocupados por cientos de personas que celulares y cámaras en manos buscaban una
instantánea del astro de Manoguayabo.
En el
puente Juan Carlos, la Policía tuvo que emplearse a fondo para abrir pasó a
Martínez antes miles de personas que con la Bandera Nacional, banderines con la
imagen del ex lanzador y cornetas recibieron al próximo inquilino de
Cooperstown.
Al llegar
al Parque Eugenio María de Hostos, subió a la tarima donde se encontraba Johnny
Ventura para darle la bienvenida a Pedro Martínez, quien bajo de su vehículo y
subió a la tarima para saludar a miles de personas que lo esperaban desde muy
temprano.
Luego
siguió su rumbo por el Malecón hasta la Máximo Gómez y al llegar a la 27 de
Febrero la extensa caravana giró a la izquierda entaponando la importante vía
hasta llegar a Santo Domingo Oeste.
Allí lo
recibieron con una descarga de fuegos artificiales y el contagioso merengue de
Sergio Vargas.
Martínez
subió a la tarima y pidió a los vecinos que lo esperaban que dedicaran 30
segundos en completos silencio, dándole gracias a Dios.
El
Negrito de Villa rompió el silencio con un “Te queremos Pedro, te queremos” a
lo que Pedro Martínez respondía y yo también”.
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