A Pleno Sol
Manuel Hernández Villeta (Opinión) |
Es prácticamente imposible hacer imaginacion de lo que hoy puede adquirir una persona, en comestibles, pago de casa, medicina, transporte y vestimenta, con un salario que equivale a poco más de 200 pesos diarios.
Es menos de un trago en cualquier bar de clase media. Recientemente se le hizo un reajuste a los salarios de los agentes, pero es insuficiente.
Entre los males que acorralan a los policías, está esa lucha diaria para sobrevivir con un salario que no satisface sus necesidades. Además, el policía es un trabajador 24 horas al dia, no tiene descanso…
El Estado tiene sus problemas económicos, pero todavía está pendiente que a los policías se les mejore el salario, que vaya de acuerdo con el alto costo de la vida, y sus necesidades básicas.
La mayoría de los policías, sin importar su rango, son serios y responsables, es una pequeña porción de –como lo dijo un jefe de la institución- manzanas podridas, los que infectan todo.
Por consiguiente, hay que jugar a batear con las dos manos; con una una se aparta en firme a los corruptos, a los prevaricadores, a los que aposentan con sus acciones la delincuencia, y con la otra se le da un impulso, apoyo y reconocimiento a los que prestigian la institución.
La ola de crimenes, de atracos, de violencia, exige que haya policías a prueba anticorrupción, que no doblen las rodillas ante el oro tentador, pero para ello se debe facilitar que lleven una vida más digna y decente.
No creo que el problema sea de crear nuevos códigos y jugar a las cámaras legislativas haciendo una reforma policial a la carrera. Lo que se tiene es que mejorar las condiciones de vida de estos servidores del Estado, y darles facilidades de que se puedan adecuar a la sociedad del siglo 21.
Queremos una policía honrada, que respete y aplique la ley, pero para ello hay que dar el primer paso, la sociedad tiene que remunerar y darle facilidades de tener un trabajo digno a los policías serios y responsables.
No hay comentarios:
Publicar un comentario