Neo Carmona (Opinión) |
En el pasado proceso electoral en el que al doctor Iván le tocó disputarse la máxima magistratura de la Universidad Primada de América con Mateo Aquino Febrillet, demostramos con hechos palpables y que hasta ahora nadie, el mismo Iván incluido, haya podido desmentirnos, no sólo que este encabezaba un proyecto politiquero sin nada que ofrecer a los universitarios sino además que sus credenciales como servidor universitario no justificaban ni siquiera su reelección como vicerrector docente mucho menos sus aspiraciones a rector.
Para esto nos bastó simplemente con hacer un pequeño análisis de su gestión a su paso por la administración universitaria, sobre todo la vicerrectoría docente que en aquel entonces ocupaba.
Siendo esta unidad académica la columna vertebral de la función primaria de esta academia, tanto a nivel de los estudiantes, razón de ser de nuestra UASD, como a nivel de los maestros, esencia del proceso de enseñanza, el doctor Iván no tiene ningún logro que exhibir en beneficio ni de unos ni de otros y por ende en favor de la UASD en sentido general y de la sociedad dominicana a que nos debemos.
¿La creación de cuántos reglamentos propició el doctor Iván para institucionalizar los procesos de la unidad a su cargo?
¿Cuántos de los reglamentos existentes fueron modificados por su iniciativa?
¿Cuánto se avanzó durante la gestión del doctor Iván como vicerrector docente el necesario rediseño curricular hoy, después de casi una década, concluido casi en un 100% por la gestión de Asjana?
¿Y en cuanto a la oferta virtual, que nos puede presentar el doctor Iván como un logro de su gestión?
¿Cuáles fueron sus iniciativas para la capacitación y el perfeccionamiento docente, tan necesarios en una universidad del siglo XXI y que tiene obligatoriamente que formar profesionales de calidad para que sean competentes en el mercado?
¿Y para favorecer la movilidad estudiantil?
¿Cuál fue su legado como vicerrector docente para la institucionalización, desarrollo eficaz y responsable de la evaluación profesoral la cual funcionaba como un mercado a través del CAEI, donde los profesores eran evaluados de acuerdo al interés político del momento?
Hoy, y por primera vez en 475 años de historia, la gestión de Asjana, con el apoyo de la rectoría, logró la evaluación universal de todos los profesores con la participación de todos los estudiantes y coordinadores de cátedras y demás entes que intervienen en el proceso.
De nada de esto se ocupó el doctor Iván. En cambio sí hizo una costumbre tomar medidas provisionales con carácter populistas y sin pasar por los organismos académicos institucionales correspondientes. Esto para ganar adeptos y fortalecer su proyecto político a rector. Ver antecedentes de la actual crisis en la Facultad de Ingeniería y Arquitectura. ¿Quién era el vicerrector docente?
Es evidente que tres años fuera de la administración universitaria, dedicado a su proyecto y de paso al apoyo de grupos anárquicos y resentidos, le dieron menos posibilidades de contribuir en algo al desarrollo de la Madre del Pueblo Dominicano más si al deterioro de su imagen pública.
De ahí que demostramos lo que categóricamente afirmamos en el título y demostramos en el cuerpo del presente escrito: Tres años después el doctor Iván Grullón Fernández resulta ser menos confiable y con menos credenciales como para dirigir los destinos del más importante patrimonio de nuestro pueblo.
El autor es servidor universitario
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