Politica, economía

miércoles, diciembre 04, 2013

El profesor Beltre no llegó a recibir el aumento de su pensión

Anny Santos (Opinión)
Mientras el Presidente Danilo Medina anunciaba la buenas nuevas a 8,959 pensionados y jubilados de un aumento en su pensión a 15 mil pesos, los restos del profesor Rafael Antonio Beltré Melo, bajaban a su última morada, en el cementerio de Baní,  al no resistir la muerte de su alumno Maiki Junior Lara, de dos años, ultimado durante el asalto a su madre el pasado viernes.

Beltre Melo falleció víctima de un infarto fulminante. El educador no se recuperó del impacto que le ocasionó ver morir al menor, a quien horas antes entregó a su madre, Santhia Bienvenida Lara, frente al colegio Jardín Infantil Maritza. 

El maestro, de 63 años, durante más de dos décadas sirvió como educador en apartadas comunidades de la provincia Peravia. Primero en Rancho Arriba, que ahora pertenece a la provincia de San José de Ocoa y terminó en la comunidad de Las Tablas, dónde llegó a ser director de la pequeña escuela.
Rafael Antonio Beltre Melo, no pudo escuchar los aplausos en el salón Las Cariátides, del Palacio Nacional, cuando se anunciaba un aumento en la pensión de los jubilados y pensionados del magisterio nacional.
No pudo compartir esas “buenas nuevas” con su hija Carla Beltre, porque su vocación de educador le arranco la vida, no aguanto abrir el aula donde recibía clase el pequeño Maiki, a quien los delincuentes le cegaron la vida. 
El Maestro Beltre, quien formaba parte de los  más de 8 mil profesores y profesoras que recibían pensiones de miseria después  que dedicaron sus mejores años a la Educación Dominicana, no soportó la infamia de saber a que su alumno Maiki fue asesinado con apenas dos años de vida.

El anunciado aumento en la pensión de los maestros y maestras, puede ser el pago de una deuda social acumulada, con tantos educadores y educadoras,  que también son víctimas de la creciente inseguridad ciudadana que esta vez, indirectamente nos arrancó a un maestro de vocación y dedicación que optó por abrir un colegio para seguir dando lo que más tenía, sabiduría para las nuevas generaciones de hombres y mujeres que mañana se encargarán de hacer un país mejor.

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