Francisco Domínguez Brito, procurador |
El jefe del Ministerio Público expresó que la reducción de un 25 % en la muerte de mujeres a mano de sus parejas o exparejas, no es suficiente, por lo que “hay que seguir fortaleciendo el sistema de respuesta y la prevención en esta materia”.
Indicó que ciertamente se ha producido un aumento significativo en cuanto a las denuncias de violencia lo que pone en evidencia que se ha logrado aumentar la efectividad de la gestión de denuncias facilitando así el acceso a las mujeres a la justicia procurando acercarse a la meta de Cada día Menos hasta llegar a CERO.
Dijo estar convencido de que siempre será mejor prevenir que perseguir, educar que apresar, fomentar el amor y el respeto a la vida desde el seno familiar, que ver destruir un hogar o una familia, producto de un feminicidio.
Otra de las medidas que destaca como positivas para la reducción de los feminicidios ha sido que “bajo ninguna circunstancia se puede delegar en la víctima de violencia o cualquier otra parte envuelta en un caso, acciones que atañen directamente y exclusivamente a las autoridades, tales como comunicar o entregar órdenes de arresto, órdenes de protección, medidas de coerción, citaciones, sanciones, entre otras”, puntualizó Domínguez Brito.
“Hemos estado fomentando, a través de diferentes actividades con las comunidades, una cultura de diálogo y de paz en donde los ciudadanos asumen el rol de mediadores en los conflictos que pudieran ser detonantes de violencia y en donde los mismos actúan como entes detectores de posibles víctimas de violencia intrafamiliar”, informó el funcionario.
Subrayó que fruto de esas y otras acciones que implementaron conjuntamente con el Ministerio de la Mujer y la Policía Nacional, lograron disminuir de manera significativa la muerte de mujeres a manos de sus parejas o exparejas en todo el territorio nacional, lo que dijo, lo llena de satisfacción aunque no menos cierto es que aún no se puede decir que se ha ganado la batalla, pero trabajan para alcanzar la meta que es “cada día menos, hasta llegar a Cero”.
“Ha llegado el momento de revisarnos. Y cuando digo revisarnos, puedo destacar por ejemplo, que sigue siendo cerca de un 80% el número de mujeres víctimas de feminicidios que nunca pidieron ayuda a las autoridades. Estas mujeres tenían miedo de sus parejas, o no conocían el sistema, o peor aún, no confían en la justicia”, puntualizó.
Manifestó que eso obliga a trabajar de lleno en una campaña que genere conciencia en la población en torno a la necesidad de denunciar los casos de violencia hacia la mujer y violencia intrafamiliar.
“Cuando una mujer es víctima de violencia, todo su entorno familiar, laboral y social sufre las consecuencias. Cuando un hombre le quita la vida a la madre de sus hijos e hijas, su futuro de se torna incierto e inseguro.
El impacto de la violencia hacia la mujer, conlleva parámetros de gravedad altamente preocupantes. En el aspecto psicológico, llegan a un punto de afección tal, que pierden toda la seguridad en ellas mismas, socavando su desarrollo intelectual y social lo que las lleva a perder el control del rumbo de su vida, condenadas a vivir envueltas en una tela gris de pánico”.
En cuanto a la violencia física, aseguró que en muchos casos las víctimas quedan con lesiones permanentes y en todos los casos, la mujer que es agredida físicamente queda con la huella imborrable de haber visto mancilladla su integridad y su dignidad.
“Los feminicidios marcan de forma negativa toda nuestra sociedad, mucho más aún cuando hay niños y niñas sentenciados a la orfandad nos llena de pesar, sin embargo, mucho más que los feminicidios, lo que más pena da son los casos en donde el hombre, por el simple hecho de causarle dolor y daño emocional a una mujer que por cualquier razón se resiste a reconciliarse, le quita la vida a los hijos o hijas de esa mujer, simplemente es un acto atroz de cobardía, de insensibilidad, y de extrema criminalidad. Ante estos hechos graves, no podemos guardar silencio, y no podemos tolerar bajo ninguna circunstancia, impunidad”.
Domínguez Brito expresó que ha llegado la hora de que todas y todos, ejerzan el rol protagónico de denunciar de forma oportuna los signos de la violencia.
En ese sentido informó que se proponen “crear mecanismos alternativos que nos permitan llegar a las mujeres víctimas de violencia y esto lo lograremos cuando asumamos de forma responsable la cultura de denunciar estos casos y en ese sentido estaremos dando instrucciones muy claras y precisas para que sean atendidas e investigadas, las denuncias de terceros en toda esta problemática”.
En la mayoría de los feminicidios, posteriormente hemos visto cómo surgen testimonios y Mea Culpa de vecinas o vecinos, familiares o compañeros y compañeras de trabajo de las víctimas, que tenían conocimiento de la situación.
Cuando un hombre le quita la vida a la madre de sus hijos, no solamente está segando una vida productiva, sino que se está tronchando su propia vida al tener que ir a la cárcel y va llenando de sentimientos dolorosamente encontrados a esos hijos que perdieron por completo el centro de su familia.
“La grandeza de un hombre como ser humano, se ve disminuida en la medida en que haciendo uso de la fuerza, golpea a una mujer. Nada ni nadie impedirá que la mujer dominicana siga avanzando y las autoridades estamos compelidas a fungir como puentes en la creación de tantos mecanismos como fuesen necesarios, que conlleven a que la mujer logre su desarrollo de forma segura, sin temor a que su integridad física o psicológica, se vean lesionadas”.
Durante su intervención en la seminario “Políticas, Planes y Programas de Prevención, Atención y Sanción a la Violencia Intrafamiliar y Contra las Mujeres: Avances y Desafíos, organizado por el Ministerio de la Mujer, Domínguez Brito manifestó su que “recientemente hemos tenido un caso dolorosamente triste que no debió producirse y es la muerte de María Mariana Valdez quien el 30 de agosto acudió al Ministerio Público de La Vega, poniendo una denuncia por agresión contra su pareja; a los 15 días logramos prisión preventiva contra el agresor y dos meses después, un juez hace una variación de la medida coercitiva, por una garantía de 100 mil pesos, lo que costó la vida de María Mariana, pues tras ser liberado, salió a quitarle la vida a su expareja y casos como este se han repetido en varias ocasiones. El sistema de justicia en ese sentido debe ser coherente y trabajar unidos sin distinción alguna”.
El Procurador General de la República abogó además para que la lucha contra este flagelo sea permanente ya que a su juicio, “independientemente del día que a nivel mundial conmemoramos hoy, la lucha para la erradicación de la violencia hacia la mujer debe ser constante y firme. Hoy renovamos el compromiso .De nada nos vale pararnos aquí toda vez que se conmemora la fecha, si como autoridades no hacemos valer la defensa de los derechos fundamentales de respeto a la integridad, a la dignidad, así como al desarrollo en todas las ramas de la mujer dominicana”.
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