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Los fallecidos fueron identificados como Ramón Alberto
Arístides Arias y Ambiorix Sadan Encarnación, quienes se desplazaban en la
motocicleta Yamaha RX115, color negro, placa N015109. A ambos individuos le fue ocupada una escopeta de fabricación
casera, de las denominadas chilenas.
De acuerdo a los documentos de Arias y Encarnación, de 22
y 18 años, respectivamente, ambos residían
en la comunidad de Fundación, en Baní; y en El Café de Herrera. Se trata
de establecer quien iba a bordo del automóvil con el que chocaron los ocupantes
de la motocicleta y por qué tenían una escopeta rudimentaria.
El arma de fabricación casera quedó en manos de la Policía para los fines
correspondientes, de acuerdo a un comunicado emitido por el portavoz de la AMET, Roberto Lebrón, quien
se abstuvo de entrar en detalles sobre la posibilidad de que los occisos
emplearan el arma rudimentaria para cometer atracos.
De otro lado, desde Nagua se reporta la muerte de un
ciudadano haitiano identificado como Negro Fumebe, de 19 años, quien expiró
cuando era atendido en el hospital público de esa ciudad.
El extranjero resultó con graves lesiones al chocar su
motocicleta con otra guiada por el nombrado Wilson Rodríguez.
Fumebe, residente en la comunidad La Cruz, próximo a la citada
ciudad. Rodríguez, en cambio, fue remitido al Hospital San Vicente de Paúl, en
San Francisco de Macorís, debido a la gravedad de los golpes recibidos.
Viajaban en las motocicletas CG, color blanco y Honda color rojo, ambas sin
documentos.
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