Politica, economía

lunes, agosto 12, 2013

Falsedades históricas

Por Manuel Hernández Villeta/A Pleno Sol

Manuel Hernández Villeta (Opinión)
Los dominicanos gustan de levantar banderas de gestos históricos, sin haber derramado sangre, ni ponerse de luto. Pero lo más doloroso, es que se rebuscan fechas históricas, y gritamos bondades y dolores, sin hacer el análisis de cómo pasaron los hechos.

Cada proceso histórico tiene sus raíces y sus efectos colaterales. En el papel,  el inicio de una revuelta por reivindicaciones sociales, puede terminar siendo el efecto colateral de una dictadura. Por eso, si el pasado no se estudia con objetividad, se van a cometer los mismos errores.

Los tres hechos principales en la historia dominicana son levantados como una consigna intocable de los que gustan de las efemérides patrias, pero nadie los somete a un análisis profundo, y los historiadores toman el camino fácil de levantar la heroicidad y ya.

Fueron desvastadores y aniquiladores para el pueblo los efectos colaterales de la lucha por la Independencia Nacional, el 27 de Febrero, de la Restauración, en un recordado 16 de agosto y la revolución de abril del 1965.

Se logró la Independencia Nacional, con un frente de todos los sectores que habitaban la media isla, en su lucha contra Haití. Pero cada segmento tenía sus ideas  de como debía seguir el camino, ya sin la intervención haitiana. A los pocos meses de  proclamada la Independencia, los seguidores de La Trinitaria estaban huyendo, muertos o en la cárcel.

Pedro Santana convirtió la independencia en una jornada inconclusa, y la naciente constitución, en unos papeles hechos (tirados) a su imagen y semejanza, pero que en  nada beneficiaban al pueblo.

La Restauración también fue un frente de masas para luchar contra los españoles, pero en su seno llevaba la anexión  de Buenaventura Báez, y las guerras intestinas, de la cual nunca hubo una recuperación, hasta caer en la feroz tiranía de Lilís.

El Grito de Capotillo reivindicó la soberanía nacional, pero la salida de los españoles fue empañada por las guerras civiles interminables, los gobiernos  despóticos, la existencia al mismo tiempo de hasta tres gobiernos y sobre todo el surgimiento de la entrega de recursos naturales y económicos a los Estados Unidos.

La unidad es para la acción. Se da en un instante, contra un enemigo común. Fuera de ahí, hay la lucha sin cuartel y sin control, para cada cual determinar que tiene la fuerza, aunque no la razón.

Muchas de las desgracias actuales de los dominicanos devienen de qué la falsa izquierda pensó que la revolución de abril había triunfado política y militarmente, y se lanzó con lo mejor al campo o a los comandos urbanos.

Si analizamos la historia y el devenir político, evitaremos cometer errores muy costosos.

No hay comentarios: