Politica, economía

domingo, enero 10, 2016

Corrupción y paganismo

 Por: Alberto Quezada
Opinión 
De un tiempo a esta parte  en la República Dominicana y en una gran parte del mundo algunos sectores  han  venido vendiendo  la idea  de que en los actuales momentos  la colectividad humana está  asistiendo a un nuevo sistema de dominación caracterizado por la  corrupción y el paganismo. Nada más falso.

Para esos sectores que parecen que han vivido en Saturno, los pueblos a su entender están  poco inclinados a la austeridad  y detestan todo lo que se traduzca a privaciones, limitaciones, buenas prácticas de transparencia y accionar político honesto.

Para no irnos muy  lejos,  a esos sectores   que están navegando en esa ola de la opinión pública mundial y local hay que recordarles, por ejemplo,  la barbarie de la conquista y la desaparición de la raza indígena en la Isla Hispaniola la cual constituyó  una ofrenda antillana al desarrollo del capitalismo europeo.

De igual manera, hay que señalarle esos  desmemoriados de nuevo cuño de la comunidad global y local que están alarmados y piensan que el mundo se nos viene encima y que estamos al borde del colapso de la civilización cristina que si  por  corrupción y  paganismo  se entiende la quiebra, la violación de los valores formales de una sociedad, se recuerden los films de Pier Paolo Passolini sobre las costumbres prerrenacentista.

Por  ejemplo, ¿se puede concebir más bajeza moral que la demostrada en los tiempos de la revolución industrial, especialmente en Inglaterra, con la explotación del trabajo infantil?

Asimismo, las numerosas guerras de conquistas culminando con los millones de muertos  de la primera y segunda guerras mundiales del Siglo pasado ningunas hechas por patriotismo, por el desarrollo de los valores espirituales, sino por intereses económicos de los grupos dominantes que más de una vez lograron embaucar a sus pueblos  conduciéndolos a matar y morir.

En cuanto a la corrupción en la República Dominicana hay que decir, sin lugar a dudas, que no ha estado al margen de las referidas plagas sociales  de las cuales han sido promotores y artífices grupos sociales propios y extraños muy específicos.  

Hay que admitir, sin embargo, que  como sociedad la corrupción y el paganismo han aumentado, pero, hay que destacar que ese aumento no se produce por generación espontánea, sino por el efecto de los diferentes gobiernos tenido y por el tipo de desarrollo capitalista dependiente impuesto por los resultados de la intervención militar norteamericana de 1965.

Esa es la historia de la humanidad, un trayecto de barbarie creciente, de aumento y refinamiento de los instrumentos de muerte dirigidos por los hombres y sus intereses para satisfacer sus ambiciones desmedidas...  Más nada...


El autor es periodista y magíster en Derecho y Relaciones Internacionales. Reside en Santo Domingo

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