Luís Henríquez |
SANTO DOMINGO
ESTE.- El diputado del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), Luís
Henríquez rechazó la decisión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH), de incluir a República Dominicana en “la lista negra” por “los
graves desafíos que enfrenta el Estado dominicano en materia de discriminación
racial”.
"Inconcebible
e inaceptable que la comisión nos haya colocado en una lista junto a países que
actualmente presentan problemas políticos y sociales en la que se ha subvertido
el orden institucional del país como es el caso de Venezuela" argumentó
Henríquez.
El
representante de la provincia Santo Domingo precisó que "la República
Dominicana es un país que goza de sus libertades, la cual cuenta con una
democracia que cada día se está fortaleciendo, en la que la participación de la
ciudadanía cada día esta expresada en las redes sociales, en la que a diario
opina de los temas nacionales e internacionales sin restricción alguna".
Henríquez
manifestó que una muestra de las libertades existentes en la nación son las
constantes manifestaciones que un gran sector de la sociedad desarrolla con la
denominadas "marchas verdes" en la que se han respectado sus derechos
a la hora de protestar.
"Si la
República Dominicana debe inscribirse en algo, debe ser entre los países
que mayor participación en esta democracia existe. Nosotros queremos rechazar
en todo el sentido de la palabra, como ciudadano como legislador, como
representante de la provincia Santo Domingo, el hecho de que a nuestro país se
le coloque en una lista junto a otros países que lamentablemente tienen
problemas políticos y sociales y que en modo alguno nuestro país avanza con un
fortalecimiento institucional y de su democracia, en la que las libertades están
garantizadas" detalló el diputado Luís Henríquez.
El legislador
de Santo Domingo Este detalló, además, que en República Dominicana no se ha
producido ningún acontecimiento que represente retroceso alguno en las áreas
más relevantes de los derechos humanos, entre ellos la libertad política, la
libertad de expresión, de asociación, de creencias religiosas y demás
libertades públicas.
Henríquez
llamó a este organismo y otros de la comunidad internacional a respetar la
política migratoria dominicana la cual consideró ha dedicado grandes esfuerzos
para asumir de manera solitaria lo que debe ser visto como una problemática
regional.
El informe,
que ha causado rechazo en diversos sectores nacionales, pone a la República
Dominicana junto a Cuba y Venezuela en la lista de los principales violadores
de derechos humanos, en este caso hablando de una supuesta discriminación
estructural desde el Estado hacia los descendientes de haitianos.
Respecto a
República Dominicana, la CIDH alerta de "la persistencia de la
discriminación racial estructural contra personas de ascendencia haitiana, o
percibidas como tales", lo cual ha impactado particularmente en "el
reconocimiento de la nacionalidad, deportaciones, expulsiones, operativos
migratorios y expulsiones colectivas".
Para la
Comisión esto muestra "los graves desafíos que enfrenta el Estado
dominicano en materia de discriminación racial".
"La
privación arbitraria de la nacionalidad y la falta de reconocimiento de la
personalidad jurídica de las personas dominicanas de ascendencia haitiana las
ha puesto en una situación de desventaja en el goce de algunos de sus derechos
humanos, así como en una situación de extrema vulnerabilidad a ser víctimas de
violaciones a otros múltiples derechos humanos", recalca.
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