Por Manuel Hernández Villeta/ A Pleno Sol
Opinión |
Una nueva ley de tránsito será letra
muerta y un motivo de risas y burlas, si no se procede al rescate de las áreas
públicas y a que se respete la luz roja de los semáforos. Parecería una
tontería, pero si no se controlan los vehículos en las aceras y las guaguas
violando el rojo, entonces, ¿de qué ley se está hablando?.
La ley no pasará de ser un simple papel,
si se permite impunemente que en la casi totalidad del gran Santo Domingo los
peatones tengan por un imposible poder caminar por las aceras. Pasa en los
barrios pobres y en las zonas más exclusivas de la ciudad.
En las avenidas Anacaona, Rómulo
Betancourt, Privada, Caonabo y Enriquillo, yipetas de lujo y vehículos de todos
los modelos, son estacionados encima de la acera, y las autoridades de brazos cruzados.
En el Centro de los Héroes, que es el
corazón del sector de las oficinas públicas, la Suprema Corte de Justicia y el
Congreso, los carros de concho, las guaguas, y decenas de vehículos hacen
imposible el tránsito de los que van a pie.
Me están hablando de nuevas leyes, cuando
las guaguas públicas no respetan los semáforos y se van en rojo. Si quieren
ejemplos está la esquina del Malecón con Héroes de Luperón, frente a
Migración, donde inclusive un camión le pasó por encima a una dama hace unos días.
En la esquina de la Máximo Gómez con
Bolívar, las guaguas se pasan en rojo, para tratar de conseguir pasajeros, y
las autoridades que están allí de servicio son indiferentes al problema. Se
dirá que ahora viene una nueva ley, pero no es de artículos que estamos faltos,
es de autoridad.
Hasta el día de hoy hay reglamentos que
prohíben pasar en rojo la luz de los semáforos, y que los vehículos no se
estacionen en las aceras, y nadie los cumple. Soy claro y tajante, comenzaré a
creer en la nueva ley de tránsito y la burocracia que se inaugura, cuando
apliquen todo el peso de la ley a los que violen la luz y estacionen en las
aceras.
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