Politica, economía

martes, enero 26, 2016

Juan Pablo Duarte un político ético

Por Francisco Luciano

Opinión
Cuando se busca entre nuestros políticos el fundamento de los principios que dieron lugar a la fundación de la República Dominicana, con el acto de separación de la República de Haití, realizado el 27 de Febrero de 1844, necesariamente tenemos que remitirnos a la figura y genio de Juan Pablo Duarte.

La estirpe de nuestro padre fundador, se esmeró en legarnos una República con fisonomía propia, basada en principios y valores que recogiendo nuestra idiosincrasia, proyectaran la visión de nuestra imagen futura como nación, así lo concibió en su proyecto de constitución y lo práctico en todos los actos de su vida.

Con su visión de largo plazo y su confianza en el futuro inspiró a la juventud de su época, conduciéndola a la fundación de una República independiente de Haití y de cualquier otra por más fuerte o grande que fuere.

Su desprendimiento le hizo poner bienes y vida al servicio de la causa en que creyó: “la construcción de una patria libre e independiente de toda potencia extranjera”.

Su espíritu democrático le llevó a renunciar a la asunción de la presidencia de la naciente República por aclamación, como era la intención de grupos que lo entendían merecedor de tal distinción, proponiendo en cambio votar una constitución democrática, para dar paso a la celebración de elecciones entre los diversos aspirantes a conducir los destinos de la patria.

Su honradez quedó demostrada al rendir cuenta de los recursos puestos bajo su custodia en cada ocasión y su humildad le trajo a la patria en 1863 para ponerse a la orden del mando restaurador como un simple soldado al servicio de la causa.

Hoy que la actividad política es desmeritada con apetencias y aspiraciones desmedidas, es importante recordar que gracias a la acción de hombres que ejercieron la política basados en valores éticos, de los cuales Juan Pablo Duarte es la columna más alta y el ejemplo más desprendido, ha sido posible mantener encendida la llama que hace vibrar la patria dominicana en el corazón de cada uno de sus buenos hijos.

A 203 años de su natalicio, es propicia la ocasión para, resaltar que los valores sobre los que Juan Pablo Duarte cimentó nuestra nacionalidad son: La democracia, honradez, desprendimiento, solidaridad y humildad, y para reiterar nuestro compromiso de hacer uso de nuestra salud, conciencia y corazón para hacer la patria dominicana, cada día más grande y decorosa, mostrando con alegría, nuestro orgullo por ser dominicanos.


El autor es catedrático universitario y dirigente del PTD

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